Tres dibujos en el regreso

Avanzaba el cronómetro en la segunda parte con el 0-1 como delicioso manjar y la imagen de Lucas Alcaraz tratando de mantener el equilibrio sobre sus muletas, fuera de sí porque sus hombres carecían de aplomo para defenderse con la pelota, hablaba por sí sola. Él traza los planes, pero los encargados de plasmarlos son los futbolistas. El entrenador del Córdoba movió las piezas sobre el tablero con una gallardía impropia de su cliché reservón y del potencial de un rival que venía de golear al Xerez (5-0) y al Barcelona B (4-1) en sus dos anteriores partidos en casa y ayer sólo pudo empatar en el minuto 89 (lo mereció, eso sí). Sorprendentemente, la coincidencia en el once de Jorge Luque, Javi Flores y Usero dejó al manchego como delantero en el 4-4-2 clásico, aunque no fue ése el único dibujo en el regreso del técnico granadino a Los Cármenes; el número 22 se retrasó en el segundo tiempo para ejercer de enganche (4-2-3-1) y terminó paralelo a Luque, con Beobide como escudero, en el sistema definitivo (4-1-4-1). No bastó para ganar porque un chut de Orellana desde la frontal acabó derribando la resistencia de Raúl Navas, que venía de dejar la puerta a cero contra el Villarreal B y estuvo a punto de repetir fuera. De esta forma, y dejando al margen los tres goles de Santander en la Copa, el equipo ha sido batido en sus siete viajes ligueros.

DEFENSA

Alcaraz mantuvo a Richy y Tena como centrales -Agus ni siquiera fue convocado- y David de Coz y Camille en los laterales. Sin embargo, por primera vez en toda la temporada prescindió de un mediocentro de corte defensivo, ya que Jorge Luque y Javi Flores ocuparon el círculo central mientras Beobide, Alberto Aguilar y Cabrera aguardaban en el banquillo.

El Córdoba tuvo que permanecer muy atento dada la versatilidad de los atacantes del Granada, lanzados por dos buenos distribuidores como Óscar Pérez y Mikel Rico. Orellana y Dani Benítez, profundos y con habilidad para tirar diagonales, contaron además con la colaboración de los laterales, Nyom y Siqueira, que subieron mucho a raíz del 0-1 y obligaron a Arteaga y Juanmi Callejón a echar una mano a Camille y De Coz, respectivamente. Geijo hizo un buen trabajo como hombre-boya, pero Abel Gómez no le secundó en demasía y Richy y Tena no se amilanaron.

Fabri sólo hizo dos retoques, ambos eminentemente ofensivos, en pos de salvar al menos un punto (Carlos Calvo y Tariq por Óscar Pérez y Siqueira, por lo que Benítez acabó como lateral). Por su parte, Lucas apenas tiró de Beobide para reforzar un entramado defensivo seriamente amenazado por las amarillas a los cuatro de atrás. El preparador blanquiverde obvió la disponibilidad de Gerardo, Alberto o Cabrera en beneficio de Dañobeitia, quien no agradeció el gesto. Con el CCF encerrado y Raúl Navas en plan héroe, Orellana enhebró la aguja con un tiro desde la frontal cerca de la bocina.

ATAQUE

Alcaraz expuso un talante más osado que de costumbre, con Jorge Luque y Javi Flores como pareja para organizar en el medio. Con los dos cordobeses al timón y las bajas en ataque (Charles, Díaz de Cerio, Jonathan Sesma), Usero ejerció de delantero en compañía de Oriol Riera. Juanmi Callejón y Arteaga completaban una apuesta digna de elogio en un campo nada accesible.

El gran arranque visitante cuajó con el gol de Oriol Riera a centro de Callejón. Sin embargo, el equipo no tuvo la personalidad suficiente para seguir administrando el balón -un mal endémico- y fue reculando. Pepe Díaz y Dañobeitia no dieron el aire requerido en varios contragolpes a punto de caramelo y Arteaga falló a pase del almodovareño con todo a favor. Fue en el 86'. Tres minutos después, Orellana igualó. El CCF sacó fuerzas de flaqueza, volviendo a apuntar hacia Roberto, pero ya era tarde para ganar.

VIRTUDES

La salida fue admirable, con buen gusto y verticalidad. Raúl Navas lo paró casi todo.

TALÓN DE AQUILES

La zaga se fue cargando de amarillas y el bloque quedó a merced del Granada. Una sola contra decente hubiera bastado para sentenciar a un rival desguarnecido.