"Yo no pretendo joder al baloncesto en Córdoba, sólo luchar por lo que es mío". Así vive Juan Antonio Fuentes unos días en los que su nombre está sobre la palestra. Su caso, junto al de José Antonio Cazorla, fue uno de los motivos esgrimidos directamente por CajaSur para retirar su patrocinio al BC2016, una decisión que ha despertado sensaciones de signo contrapuesto en el escolta cordobés.

Su demanda contra el club por despido improcedente, en la que también agregó a los tres patrocinadores, hizo que CajaSur se sentara en el banquillo de los acusados, un hecho determinante en la decisión que tomó cuerpo el pasado miércoles. La sentencia judicial le dio la razón, pero sólo culpó como responsable al Club Juventud. Mientras, en otro juzgado cordobés, José Antonio Cazorla (ex jugador del Salsas Musa) logró una sentencia favorable en la que el juez admitió la fusión entre Ciudad de Córdoba y Club Juventud para dar origen al nuevo BC2016, lo que le ha permitido cobrar íntegramente el contrato que tenía en vigor para el curso 08-09. Fuentes mantiene el caso abierto con un recurso en el TSJA con el que espera recibir el mismo trato que Cazorla.

"Puede parecer que me encuentro resabiado con el baloncesto de mi ciudad, pero no es así. No le deseo el mal ni el fracaso a nadie", dice el cordobés, "porque en su momento también fui joven y tuve una referencia como jugador, siempre existió un escaparate". "Ya me gustaría a mí que se arreglara todo", incide Fuentes", "para que en Córdoba siguiera habiendo baloncesto profesional. Muchos jóvenes pierden una referencia, y quizás con ello muchas de sus ilusiones. Eso sí que me duele a mí, e imagino que a todo el mundo".

Sin embargo, y pese a sus deseos de que todo se solucione, Juan Antonio no oculta que "quienes me conocen saben que mi mayor deseo hubiera sido no vivir nunca lo que pasé la pasada temporada. Nunca ha sido mi deseo tener algo que ver en la extinción del baloncesto en Córdoba". Sin embargo, Fuentes recuerda "lo que para mí fue el día más duro de mi carrera deportiva, cuando me negaron el puesto de trabajo como jugador de baloncesto en el club de mi ciudad, en el que había puesto muchas ilusiones, aun teniendo un contrato de trabajo en vigor".

El escolta incide en que la mala imagen de la que se habla en la decisión de CajaSur "no es por nuestra parte. Dentro de esta larga lucha por defender mis intereses y, lo más importante, mi dignidad como persona y deportista, no puedo negar la satisfacción de haber encontrado en CajaSur un aliento de esperanza, saber que existen personas y entidades que se rigen por valores tan importantes como la honestidad y el respeto".

Fuentes comparte que es "inconcebible un patrocinio deportivo con este tipo de gestión, y menos si se ven atropellados los derechos de las personas, como es mi caso, o los valores de una entidad de reconocido prestigio como CajaSur". El jugador incluso aconseja a los directivos del club no "ejercer presión" sino aprovechar estos días de margen "para ser autocríticos y preocuparse por demostrar que están preparados para reconducir una gestión que no ha sido buena".