La dependencia del hombre-gol

Todo equipo tiene un jugador franquicia, un hombre sin el que sería difícil entender su juego. Gente con peso específico tanto dentro como fuera del campo que suele tirar del carro cuando vienen mal dadas y sobre el que nadie discute si debe estar en el once o no, pues es intocable para el entrenador. Más allá de los números, que hablan por sí solos, en el Córdoba uno de los papeles protagonistas le corresponde a Nabil Ghilas, pichichi y principal argumento ofensivo de los de Djukic que el sábado ante el Valencia anotó su séptimo tanto de la temporada. Dos más lleva Sergio García -también su compañero Stuani-, que se prepara para recibir el viernes a los blanquiverdes liderando el ataque del Espanyol tras superar unas molestias en la rodilla izquierda y el partido de sanción que le impidieron estar en Getafe.

Ghilas firmó ante el Valencia su segundo tanto, ambos de penalti, de la segunda vuelta para alcanzar los siete esta temporada. Una cifra nada desdeñable para un jugador novato en la Liga, pues lo coloca en el Top 20 en la clasificación de máximos realizadores de Primera después de 24 jornadas y en el Top 10 de los principales artilleros cordobesistas en la máxima categoría.

Sin embargo, su valor dentro de la actual plantilla va mucho más allá por las dificultades que el conjunto de Djukic encuentra cada semana para perforar la portería enemiga. Los tantos del internacional argelino suponen casi el 40 por ciento de los anotados por el CCF (18), una incidencia más numérica que efectiva porque de esas sólo dos dianas, las logrados en San Mamés y ante el Granada, han tenido influencia en forma de puntos. El resto, desde su estreno goleador ante el Málaga hasta el del sábado ante el Valencia pasando por su doblete en el Calderón y la pena máxima transformada ante Casillas, sólo sirvieron para minimizar cuatro derrotas.

Precisamente un signo negativo o, al menos, diferente al triunfo es el que lleva firmando el Espanyol tres años cada vez que no puede contar con Sergio García. El capitán perico se ha perdido desde enero de 2012 un total de 22 encuentros, de los que su equipo no ganó ninguno -el último fue ante el Mallorca (1-0)-, empató nueve y perdió hasta 13, el último el pasado viernes en el Coliseum de Getafe (2-1).

La pena para el Córdoba es que el atacante está a disposición de Sergio González para el partido del viernes. Ayer se ejercitó sin problemas junto al centrocampista Víctor Sánchez, después de que la pasada semana ambos siguieran un plan específico de recuperación de sus respectivas dolencias. Sergio García arrastraba una contusión en la rodilla izquierda tras un golpe con Kameni en la última victoria perica ante el Málaga en La Rosaleda, mientras que el centrocampista tenía molestias en el tobillo derecho. Ambos cumplieron sanción en Getafe y podrán volver a la convocatoria el viernes, aunque con la cita copera de la siguiente semana en el horizonte, habrá que ver si el técnico blanquiazul decide apostar por todo o reservar a dos de sus mejores hombres.