La decisión sobre los difusores sigue en el aire

Regalo de bienvenida para unos, sorpresa desagradable para otros. Los equipos de Fórmula 1 llegarán al Gran Premio de China el domingo con una de esas dos sensaciones en función de lo que anuncie la FIA sobre el polémico difusor de los equipos Toyota, Brawn GP y Williams. A puerta cerrada se reunió ayer en París el tribunal de apelación de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y hoy dará a conocer la decisión que puede cambiar el panorama de lo que queda de campeonato.

Si los jueces respaldan la controvertida variante de la pieza ubicada en la parte trasera del suelo de los coches de estas escuderías, poco cambiará la jerarquía de la Fórmula 1 en China el domingo. Por ello, sus rivales no ocultan que es un "día importante", según escribió en su página web Ferrari, uno de los y demandantes junto a BMW, Renault y Red Bull.

El representante de Renault, Andrew Ford, señaló al portal de Internet autosport.com que las autoridades ya declararon ilegal el diseño y que por eso no lo usó el equipo francés. Red Bull tenía ya previsto una solución como la del polémico doble difusor, pero la desecharon ante la negativa de Renault, proveedor de motores de la escudería.

Por su lado, el coacusado Brawn se mostró muy confiado. "Me sorprendería que el tribunal de apelación pudiera tomar decisiones sobre estos aspectos. Es un asunto técnico complejo", señaló a los medios británicos el ex director técnico de Ferrari, que añadió: "No se puede estar totalmente seguro, pero espero que el sentido común prevalezca y esté de nuestro lado".

El argumento de los demandantes de que tendrán que aumentar sus gastos considerablemente para reforzarse si Brawn GP, Williams y Toyota ganan en el tribunal, no convence a Brawn. "Hay muchas cosas que los equipos se copian unos a otros y en ese caso no se debaten los costes", dijo.

Mientras, el doble campeón mundial español Fernando Alonso alertó de que si el diseño del doble difusor es legal, el campeonato "podría estar más o menos decidido". "Si nada cambia, los Brawn GP van a ser casi inalcanzables para cualquier escudería", señaló el asturiano.

Sea cual sea el veredicto, que podría llegar incluso a cambiar los resultados de las dos primeras carreras, la lucha jurídica de los tribunales acabará hoy. Si es ilegal, los tres equipos dejarán de usar esa pieza que aumenta el apoyo aerodinámico y con ello la velocidad en cada curva (unas cinco décimas de segundo). Si es legal, el resto de equipos se apresurará a incluirlo en los monoplazas en los entrenamientos de este viernes.