Miguel Baeza da un paso atrás para seguir creciendo. El centrocampista cordobés del Celta de Vigo jugará hasta el final de la presente temporada en la Ponferradina, en la que será su primera experiencia en la Segunda División, después de dar hace un año el salto directo a la élite de la mano del club vigués.

A sus 21 años, el futbolista criado en la cantera del Séneca confía en encontrar en el equipo de El Bierzo los minutos de los que no ha dispuesto durante el presente curso en el Celta. De hecho, Baeza solo jugó un minuto en la primera jornada de liga, y desde entonces no había contado con la confianza del técnico del club gallego, Chacho Coudet, salvo en dos encuentros de la Copa del Rey.

Pese a esa falta de minutos, el talento del volante ofensivo cordobés no ha pasado por alto para muchos equipos de la categoría de plata. El Mirandés y la Ponferradina fueron los más insistentes a la hora de pelear su cesión y finalmente el club leonés se ha hecho con el futbolista.

Tras destacar muy pronto en el Séneca, Miguel Baeza fichó por el Real Madrid y creció en la cantera blanca hasta alcanzar un sitio en el Real Madrid Castilla en la temporada 2018-19, para jugar en Segunda División B. Con el filial madrileño despuntó una temporada más tarde, jugando 26 partidos con unos números de nueve goles y cuatro asistencias.

Tras llamar la atención de varios equipos de Primera División, fue el Celta de Vigo el club que se hizo con su fichaje tras pagar un traspaso de 2,5 millones de euros. En su primer curso en el conjunto vigués, Baeza fue importante y participó en 22 partidos, logrando además su primer gol en la máxima categoría del fútbol español. Esta temporada, sin embargo, no ha contado prácticamente nada para Coudet, de ahí su cesión a la Ponferradina.