El Córdoba Futsal recupera la sonrisa con una convincente victoria ante el Ribera Navarra

Tres puntos que saben a gloria para el Córdoba Patrimonio de la Humanidad. Los blanquiverdes golearon al Ribera Navarra en un duelo muy completo, con un esfuerzo defensivo titánico y una pegada en ataque que allanó mucho el camino hacia el triunfo. Los hombres de Emanuel Santoro dejan atrás una racha de tres derrotas consecutivas y vuelven a la dinámica positiva impulsados por Vista Alegre.

El duelo arrancó trepidante en Vista Alegre, con dos equipos entregados al fútbol sala ofensivo y sin reparos a la hora de buscar la portería rival. En una sucesión de tomas y dacas constantes, el Córdoba Patrimonio tuvo una primera ocasión muy clara en la figura de Arnaldo Báez, que sacó un punterazo potente como recurso pero se topó con la parada de Paulo.

Con todo, el Ribera Navarra respondió con furia y Terry probó la fiabilidad de Fabio con un disparo que obligó al meta blanquiverde a sacar el balón a córner. Lejos de decaer, el ritmo fue subiendo y Titi del Rey también probó fortuna tras un pase profundo de Murilo Duarte. El primer gol del Córdoba Futsal se antojaba cercano y Carlos Gómez lo confirmó al materializar una jugada de tiralíneas de los locales. Zequi conectó con Nico Marrón y el pívot encontró a Carlos Gómez en el área, cuya definición fue exquisita. Un golazo para agarrar el mando del partido.

Porque, a partir de esa diana, los blanquiverdes ya sí lograron que el partido se jugara con mayor asiduidad en el lado de la pista de los visitantes. De hecho, pudo llegar un segundo zarpazo en una arrancada de Zequi para dejar atrás a dos rivales y toparse con Paulo en su ajustado disparo. Poco le importó fallar al gaditano, porque poco después Nico Marrón sí acertó a batir la portería del Ribera Navarra. El pívot recibió un pase filtrado en el corazón del área, chocó con su par y se hizo el hueco necesario para poder mandar el balón a la red. La ventaja de dos goles en el marcador permitió a los hombres de Emanuel Santoro apurar la primera parte con comodidad, ante un Ribera Navarra tocado moralmente y lastrado por su candidez defensiva.

Obligado a dar un paso adelante al verse por detrás en el marcador, el Ribera Navarra salió bullicioso a la segunda parte, pero el esfuerzo defensivo de los jugadores del Córdoba Patrimonio impidió que el cuadro tudelano se pudiera meter en el partido con un gol tempranero. Es más, fueron los hombres de Santoro los que más cerca estuvieron en el tramo inicial de hacer el tercero, aprovechando a la contra los riesgos que tomaba su rival.

Necesitado de un estímulo ante la férrea defensa del Córdoba Futsal, el Ribera Navarra arriesgó desde el minuto 29 atacando con portero-jugador. Y en el primero de sus intentos, Fabio tuvo que sacar por dos veces los puños ante sendos disparos de Mykytiuk. Una vez estabilizada la defensa, el conjunto cordobés fue capaz de controlar a los tudelanos y Murilo Duarte rozó el 3-0 en un robo cuando los visitantes atacaban sin portero.

En los momentos de más agobio por los ataques del Ribera Navarra fue Fabio el que sostuvo al Córdoba Patrimonio con paradas espectaculares hasta desesperar a los tudelanos. Y el riesgo en ataque del Ribera Navarra lo aprovechó Carlos Gómez para abrir aún más la brecha. Un contragolpe iniciado por el ala cedido por el Palma Futsal lo culminó él mismo tras apoyarse en Nico Marrón y batir a Paulo entre las piernas.

Aunque Pablo Otero recortó distancias en el enésino intento en superioridad del Ribera Navarra, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad no perdió intensidad defensiva y, fruto de su concentración, Murilo Duarte robó una bola en campo propio y resolvió con comodidad para poner el 4-1 que sentenciaba el partido.