Fútbol Sala | Primera División

Las nuevas fechas clave del Córdoba Futsal

  • Los blanquiverdes retrasan la vuelta al trabajo al lunes 27 para conocer los resultados de los test

  • La RFEF aprueba, sin oír a la LNFS, el calendario del curso 20-21, que arranca el 5 de septiembre

Josan González da instrucciones a los jugadores durante un entrenamiento.

Josan González da instrucciones a los jugadores durante un entrenamiento. / Laura Martín

El Córdoba Futsal Patrimonio de la Humanidad ya divisa, entre la incertidumbre propia de la situación sanitaria actual por culpa del covid-19, la temporada 20-21, en la que repetirá en Primera División por méritos propios. El conjunto blanquiverde ha conocido este lunes el calendario oficial del curso, aprobado por la Real Federación Española de Fútbol sin atender ninguna de las propuestas de los clubes que integran la Liga Nacional de Fútbol Sala; y poco después, y sin que haya una relación directa, ha decidido retrasar al próximo lunes 27 de julio el inicio de su pretemporada, fijado inicialmente para este martes 21.

Mediante un comunicado, la entidad cordobesista ha argumentado su decisión de retrasar la vuelta al trabajo para "cumplir drásticamente con los protocolos sanitarios establecidos". El objetivo no es otro que comenzar los entrenamientos conociendo ya el resultado de los test del covid-19 a los que durante los próximos días se someterán todos los integrantes de la plantilla, cuyos reconocimientos médicos se llevarán a cabo en el Hospital San Juan de Dios de la capital.

De este modo, la primera sesión del Córdoba Futsal se llevará a cabo el próximo lunes 27 de julio (Vista Alegre, 19:30) ya con todos los jugadores a disposición de Josan González, incluido el japonés Shimizu, en la actualidad concentrado con su selección. Igualmente, y como ya había sido anunciado, participarán cuatro canteranos que han cumplido su etapa formativa en el conjunto de División de Honor juvenil: el pívot Pedro, el ala-cierre Joaquín (ala-cierre) y los porteros José Manuel y Víctor.

Todos ellos tendrán por delante prácticamente seis semanas para comenzar a prepara la temporada 20-21, ya que la RFEF, a través del pleno telemático llevado a cabo entre el Comité Nacional de Fútbol Sala ha fijado para el fin de semana del 5-6 de septiembre el arranque de la liga en Primera, quedando para el 19-20 el de Segunda. En esas mismas fechas, la selección jugará un doble amistoso en Dinamarca.

Del 8 al 11 de octubre, el Barça y ElPozo Murcia deberán disputar la Final Four de la Champions League, en Barcelona. Ya en diciembre, del 18 al 20, tendrá lugar la Final Four de la Copa del Rey 19-20, que coincidirá con la Final Four de la Copa de la Reina. En cuanto a la fase final del torneo en su edición 20-21, ha quedado fijada entre el 21 y el 23 de mayo.

La Supercopa de España queda fijada para el 9 y 10 de enero, mientras que la Copa de España volverá a centrar todas las miradas del 25 al 28 de marzo. La última jornada de la competición regular de Primera División será la del fin de semana del 15 de mayo, mientras que entre el 3 y el 30 de junio se jugará el play off por el título de la máxima categoría.

La postura contraria de la LNFS y los clubes

Tras conocer con detalle la decisión de la Federación, la Liga Nacional de Fútbol Sala ha emitido una nota en la que evidencia una vez más la falta de sintonía entre ambas entidades. La LNFS recuerda que el calendario ha sido aprobado "sin atender ni a una sola propuesta" de las remitidas por los clubes, que pedían retrasar su inicio hasta el 26 de septiembre con el objetivo de "favorecer la vuelta a la actividad competitiva de manera progresiva" tras la larga inactividad por la crisis del coronavirus.

La LNFS también señala que el calendario de la RFEF plantea la disputa de 19 jornadas en lo que resta de 2020, aunque "los clubes consideran poco recomendable asumir tres partidos con sus respectivos viajes en un ciclo de tan solo 7 días", que atenta contra el período mínimo de 72 horas entre competiciones de forma continuada.

"Tampoco se ha valorado el aspecto social y económico, ya que comenzar la liga el 5 de septiembre como ha aprobado la RFEF supone, según la normativa vigente a día de hoy, hacerlo con un aforo limitado, lo que afecta a la viabilidad económica de los clubes que verían mermados sus ingresos en una media de un 30% en concepto de abonos y taquillajes", añade el comunicado.

El perjuicio para socios y aficionados y el mantenimiento de seis concentraciones de las selecciones, que hará que "los internacionales estén el 22,31% del tiempo de la temporada regular con éstas sin que los clubes perciban por ello ninguna compensación económica", son otros aspectos que cuestiona la LNFS, junto a la falta de atención de la RFEF a las peticiones de 9 de los 14 los clubes de Segunda sobre el calendario, que empezará el 19 de septiembre.

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