El club pagará todo el contrato a Cerra y Tena

No hubo necesidad de celebrar el juicio entre el CCF y Miguel Ángel Tena y David Cerra por el despido de ambos jugadores durante el último mercado de invierno. El club blanquiverde reconoció como improcedentes las salidas de ambos jugadores y selló un acuerdo por el que percibirán la totalidad de sus contratos, que expiraban el 30 de junio, así como la prima por la clasificación para octavos de final de la Copa del Rey. Tras algo más de una hora de negociación, los abogados de las dos partes alcanzaron un acuerdo satisfactorio que evitó la presentación ante el juez del juzgado de lo social 1 de Córdoba. Todo un precedente al que se agarrará el ex secretario técnico, Juan Luna Eslava, cuya cita está fijada para el viernes 11 de julio.

Tena y Cerra se personaron unos minutos antes del horario fijado par la vista, acompañados por la letrado Rosario Sevillano, hija del representante de ambos. Minutos más tarde apareció el representante del CCF, el vicepresidente Javier Jiménez, al que siguieron los abogados Antonio Romero Campanero y Fernando Corpas, que fue el que finalmente llevó el caso. Tras unos primeros contactos que no encontraron la complicidad necesaria, la representante legal de los jugadores dio el visto bueno al trato tras recibir el consentimiento de los futbolistas.

Tanto Tena como Cerra accedieron al acuerdo cuando el CCF acató el despido como improcedente, lo que les garantizaba cobrar todo lo pactado en sus contratos -alrededor de 100.000 euros en ambos casos, además de la prima de unos 7.800 por la brillante andadura en la Copa-, aunque de forma prorrateada en los próximos seis meses, con el primer pago en julio. El trato, con la cantidad neta a percibir por cada futbolista, evita algún pago extra a las dos partes.

A la salida del juzgado, mientras Javier Jiménez declinaba hacer declaraciones -el Córdoba se limitó a emitir una escuetísima nota de prensa en su página web a primera hora de la tarde-, Cerra se mostró feliz porque "ya había ganas de que esto terminara, pues no ha sido un trago agradable". "Todo se podría haber hecho de otra manera, pues las formas de actuar del club no fueron buenas", continuó el lateral, que espera reengancharse al fútbol tras seis meses parado.

Tena, por su parte, indicó que "se logró lo que se pretendía, que reconocieran que el despido era improcedente; van a pagar hasta la última peseta que se firmó". El central reconoció que en su día la decisión del club fue "un mazazo muy grande" al recibir la carta de despido tras "ser una pieza importante en el vestuario". Aún así, el jugador, próximo a contraer matrimonio, espera que "como cordobesista todo se arregle y el club llegue un día a Primera División porque la afición se lo merece".