De candidato a quinto en el Trofeo Zamora

Echando un vistazo a la clasificación del Trofeo Zamora de la Liga Adelante, uno se da cuenta de que los equipos no están arriba por casualidad. Los siete primeros son los siete menos goleados de la categoría. A título individual, la temporada consagra a Jaime, fundamental para que la del Valladolid sea la defensa más fiable de Segunda (34 goles en contra). Luego está la del Celta, con 37 tantos encajados, pero sus porteros (Yoel y Sergio) no aparecen en el ranking porque ninguno de los dos ha disputado los 28 partidos que exige la normativa. Por su parte, Alberto García debe conformarse con la quinta plaza con un coeficiente de 1,06 (37/35). El de Arias es de 0,86, pero sólo ha disputado siete jornadas.

El Córdoba fue el conjunto menos batido de la primera vuelta, con apenas 15 goles recibidos en las 21 primeras jornadas (0,71 de media). El excelente rendimiento defensivo de un equipo que apostaba por el ataque pero marcaba muy poco (21 tantos a favor) colocó a Alberto en disposición de pelear con Falcón (Hércules) por un galardón de enorme prestigio. Sin embargo, el 5-0 en Soria supuso un punto y aparte. La tendencia se ha invertido en la segunda vuelta, ya que el CCF ha incrementado notablemente su producción ofensiva (31 goles en 20 partidos) pero al mismo tiempo se ha mostrado más endeble (28 tantos en contra).

Alberto tiene una teoría: "Todos los equipos que están arriba han marcado más y han recibido algo más. Los partidos son más abiertos, la necesidad influye, hay que ir a por el partido para ganar y estar entre los seis primeros... Los partidos han pasado a ser más abiertos. Los rivales ya tienen más necesidad, arriesgan más. Y cuando el riesgo llega a todos los equipos, provoca que los partidos sean más abiertos y se generen más ocasiones y más posibilidades de encajar gol".

El catalán se picó con Quero al término del entrenamiento de ayer. Después de un intenso desafío desde los once metros, el centrocampista se impuso en el duelo. Esta temporada se ha suprimido la tanda de penaltis como método para resolver los cruces del play off para priorizar el puesto final en la clasificación. Y él lo ve "bien" porque "la posición en la Liga tiene que tener algún peso en las eliminatorias". "No podemos renunciar a nuestra manera de jugar ni a nuestro estilo. Tenemos que plantear todos los partidos igual, sabiendo que el gol encajado es un punto importante. Pero no podemos dejar a un lado que nuestro secreto es la filosofía que tenemos", concluyó.