El Cajasur Priego dio otro pequeño paso para revalidar el título de campeón de Liga tras vencer al Vincios por 4-0. El conjunto de la Subbética, con cierta celeridad y contundencia, despachó un partido que entrañaba un considerable peligro ante un adversario que en las últimas temporadas se ha acostumbrado a disputar competición europea.

Sin embargo, el Cajasur Priego no le dio lugar al conjunto gallego a ningún tipo de esperanza. Porque tenía la posibilidad de consolidar el liderato (y la renta de tres puntos sobre el segundo clasificado). De esta forma, el equipo que entrena Luis Calvo cierra de una manera muy brillante la primera parte de la Superdivisión Masculina y se postula también como candidato a la Copa del Rey, que dentro de tres semanas se disputará en Granada.

De partida, Carlos Machado abrió el encuentro ante Padín. Y el número 1 de España, que está en plenitud ante la oportunidad de clasificarse para los Juegos de Tokio, resolvió pronto la contienda. Un 3-0 sin contemplaciones que daba paso al 1-0.

El mensaje lo captó pronto Alejandro Calvo, quien tenía que lidiar con Martín Pintos, la habitual licencia nacional del Vincios. El prieguense siguió los pasos de su tío y resolvió del mismo modo. Otro 3-0, dejando la sensación de que la noche podía ser corta.

Sin embargo, para ello había que superar a un viejo conocido del conjunto de la Subbética como el portugués André Silva. Esa tarea se le encomendó Luis Calvo al húngaro Daniel Kosiba. El partido tuvo todo tipo de alternativas y llegó a una quinta manga, después de que la cuarta resultara kilométrica. Kosiba, finalmente, pudo doblegar al indomable portugués, quien regresaba a lo que fue su casa en las últimas temporadas.

El partido estaba encarrilado, pero faltaba la sentencia. Machado encaraba la contienda contra Martín Pintos. Y, como ocurrió en el primer punto, buscó un partido sin complicaciones. Dos puntos más, un paso menos hacia la sexta corona.