El Cajasur Priego cierra la temporada con una clara victoria sobre el L'Escala

Priego de Córdoba/El Cajasur Priego logró el triunfo ante el Prisco L’Escala (4-0) en un partido dominado de principio a fin por los locales. Tras despedirse de la Copa de Europa el pasado domingo en los cuartos de final, los prieguenses regresaron al Centro de Tecnificación para poner la guinda a una campaña en la que conquistó el título de liga y también el de la Copa del Rey.

Lo que parece una costumbre por lo conseguido tanto en el pasado como en el presente no significa que sea fácil. Ni mucho menos. Cuando eres el mejor de España dos veces en una misma temporada no es suerte. Es capacidad, trabajo y esfuerzo. Y eso lo cumple con todas las letras un Cajasur Priego que este viernes terminaba la Superdivisión masculina en su casa, en el Centro de Tecnificación. Ahí le esperaba su gente para celebrar el doble título conseguido en el presente curso. Sin embargo, antes había que culminar la campaña como se merece: venciendo al Prisco L’Escala.

La cita carecía de valor competitivo porque no había nada en juego, pero sí que era importante para terminar la temporada con una alegría. Es por ello que el Cajasur Priego optó por un trío de nivel, y así lo demostró empezando el duelo con un Hampus Soderlund que apenas le dio oportunidad a David González, endosándole un 3-0 para adelantar a los prieguenses.

Y es que lejos de cambiar la dinámica, la tendencia iba a ser parecida o incluso de mayor dominio. El Cajasur Priego quería acabar el choque por la vía rápida. De hecho, Alberto Lillo saltó al Centro de Tecnificación para enfrentarse a un Xavier Peral que puso más oposición que su compañero, pero que también cayó por 3-0. Mismo guion, misma victoria para un Carlos Machado que derrotó por 3-0 a Iker González.

Este triunfo hizo que el Cajasur Priego estuviese a tan solo un punto de celebrar una nueva victoria, la última de la presente temporada. Y no lo iba a desaprovechar. Soderlund doblegó a Xavier Peral y el cuadro prieguense ya pudo celebrar con los suyos tanto la Superdivisión masculina como la Copa del Rey. Una temporada de ensueño que termina como empezó: con victoria.