Baloncesto
  • El cordobés se enroló hace unos meses en las Abejas de León, club en el que ejerce de técnico asistente, con el que pelea por alcanzar las eliminatorias por el título de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional

La aventura mexicana de José Antonio Santaella

José Antonio Santaella sigue a ras de pista un partido de su equipo, las Abejas de León. José Antonio Santaella sigue a ras de pista un partido de su equipo, las Abejas de León.

José Antonio Santaella sigue a ras de pista un partido de su equipo, las Abejas de León.

Escrito por

· Rafael Cano

Redactor

La complicada situación del baloncesto en Córdoba, con solo un equipo asomando en liga nacional –el Córdoba Baloncesto Femenino– contrasta con la gran cantidad de técnicos y jugadores que tratan de abrirse camino en el profesionalismo del deporte de la canasta. Entre los primeros, Pedro Calles abrió el camino del extranjero para buscar la oportunidad de prosperar en los banquillos, hasta hacerse un hueco en el baloncesto alemán. Hace unos meses, José Antonio Santaella cogió su testigo redoblando la apuesta y cruzando el charco para marcharse a México, donde ejerce de técnico asistente en las Abejas de León, club que pelea por alcanzar las eliminatorias por el titulo de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional.

A sus 34 años, y después de acumular experiencia en varios equipos de Córdoba y pasar por el cuerpo técnico del Coosur Real Betis, el teléfono sonó para este técnico cordobés con una propuesta exótica y tentadora. Al otro lado de la conversación, un viejo amigo como Pablo García, técnico malagueño con el que Santaella guarda una relación estrecha fraguada entre canasta y canasta.

"Somos grandes amigos, nos conocemos desde hace diez años. Nos conocimos en el curso de entrenador superior y en un Campus de Unicaja que coincidió el mismo verano. Desde ahí tenemos una amistad muy bonita. Nos hemos mostrado siempre una lealtad a nivel personal y profesional, había un compromiso no verbal en que siempre que pudiéramos tirar el uno del otro, lo haríamos. Él pudo tirar de mí cuando ficha aquí y mi situación personal me permitió venirme", cuenta José Antonio desde Aguascalientes, donde sus Abejas de León buscan una victoria crucial para seguir liderando la Conferencia Oeste de la LNBP.

Profesor de Educación Física, Santaella aparcó las clases para vivir una aventura hasta final del presente año de esas que se presentan pocas veces en la vida. "Esto es una experiencia personal muy bonita que me tomo como un propósito de ayuda a Pablo para crecer y a la franquicia. Y en ese camino, lo que yo aprenda y gane deportivamente y de vida, eso me voy a llevar", asegura.

José Antonio Santaella luce el escudo de las Abejas de León. José Antonio Santaella luce el escudo de las Abejas de León.

José Antonio Santaella luce el escudo de las Abejas de León.

De la mano de su compañero y amigo Pablo García, José Antonio Santaella aterrizó este verano en León, una ciudad del estado de Guanajuato, en el centro de México, que roza los dos millones de habitantes. Un lugar del que, reconoce, no había oído hablar antes, pero en el que ha caído de pie. "La gente aquí es fantástica, muy humana y servicial. A la gente del club nos tratan muy bien en la ciudad, y la propia gente del club nos trata muy bien a Pablo y a mí. Incluso en los momentos malos, logras tener gente cercana que te empuja y te anima para seguir viendo las cosas en positivo. No tengo ninguna queja en ese sentido", reconoce el cordobés.

Y es que en apenas unos meses, a Santaella le ha dado tiempo a empaparse de la cultura del lugar, las costumbres y la gastronomía. "A los mexicanos les encanta comer y la comida aquí está ahí ahí con la de España, es buenísima", confiesa. Todo ello a pesar de la intensidad con la que se vive el desarrollo de la competición, una liga de 20 partidos más las eliminatorias por el título que se condensa en unos cuatro meses, con viajes en ocasiones muy largos y una exigencia enorme para técnicos y jugadores. "Trabajamos mucho, a mí me gusta mucho esto pero hay veces que te ves agobiado por la exigencia que requiere la competición", explica José Antonio.

Los resultados sonríen a las Abejas

Para su satisfacción, el trabajo de estos meses está dando sus frutos y las Abejas de León pelean por alcanzar los play off por el título después de dos temporadas siendo el peor equipo de la Conferencia Oeste. "Somos el segundo presupuesto más bajo de la categoría; los resultados están por encima de las expectativas del club", apunta el técnico.

Con ese buen bagaje en el arranque del proyecto, es inevitable pensar en si la aventura mexicana tendrá continuidad para José Antonio Santaella, algo que ni siquiera él puede clarificar aún. "Es una experiencia que me va a poner a otro nivel en lo personal y lo laboral. A final de noviembre yo regreso a Córdoba y me gustaría ser capaz de aprovechar lo aprendido aquí. Pero no sé qué pasará el verano que viene, esto es un proyecto a medio plazo, pero con un contrato revisable año a año y en deporte nunca se sabe qué pasará en unos meses", reconoce.

Lo que sí supone para él una certeza es que al final de año, cuando la LNBP toque a su fin, tocará regresar a Córdoba, donde su familia le espera con ganas. "Echo mucho de menos a mi familia, y especialmente a mi abuela Matilde. A mis padres también, por supuesto, pero de hecho mi abuela es la única persona con la que estando aquí he hablado y se me han puesto los ojos llorosos", reconoce Santaella, que pese a la distancia se queda siempre con la cara más positiva de su particular aventura en México: "A ellos intento transmitirles tranquilidad y les empujo a que sientan orgullo de lo que han conseguido, que tienen un hijo que puede disfrutar de lo que más le apasiona. No todo el mundo se puede ir a 13.000 kilómetros de casa y que le paguen por hacer lo que le gusta".

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