La ansiedad juega a favor
Córdoba | salamanca · informe técnico
El Córdoba, sin más méritos que en citas precedentes, se lleva un partido que supo leer ante los miedos de un Salamanca arrastrado por su pésima dinámica perdedora
Sin hacer más méritos que la pasada semana ante el Girona ni cambiar mucho el guión de otras comparecencias, el Córdoba se llevó tres puntos en un partido clásico de Segunda. La voluntad, unida a la capacidad para aprovecharse de los miedos y errores del contrario da muchos puntos en una categoría de escasas diferencias. Eso sucedió en El Arcángel, donde los blanquiverdes explotaron al máximo la terrible dinámica negativa en la que se encuentra sumido el Salamanca, y es que de eso aquí sabemos un rato.
El Córdoba tuvo la fortuna de encontrarse con un equipo que ha cogido el triste hábito de perder, lo merezca o no. El cuadro charro sumó su octava derrota consecutiva, una serie capaz de acabar con la moral de cualquiera. Porque el Salamanca sale con media derrota en la mochila, acuciado por sus fantasmas, por los demonios que le persiguen semana sí y otra también. Ayer no fallaron a su cita, y ahí estuvo el Córdoba para sacar ventaja.
Y todo sin hacer más que otros días, aunque tampoco menos. En un partido honesto, sin grandes fallos ni monumentales aciertos, el equipo de Lucas supo leer el choque gestionando la ansiedad del rival. El regreso al once de Usero formó un rocoso doble pivote con Alberto Aguilar en apoyo de la línea defensiva, mientras que arriba, y ante la baja de Jonathan Sesma, Charles volvió al equipo en busca de la pareja perfecta de Oriol Riera. El mediocampista de Puertollano salió mejor parado, mientras que el brasileño cumplió sin ofrecer argumentos contundentes como para ganarse la continuidad. Con Sesma de vuelta, el canario tiene números para volver al once.
Defensa
Con la línea de cuatro apoyada por el doble pivote, la muralla de seis defensores se bastó para manejar a Marcos Márquez, náufrago solitario del ataque salmantino durante la primera parte. La UDS jugó con una línea de tres mediapuntas por detrás del canario, pero ninguno de ellos se proyectó ofensivamente hasta el segundo acto. Los laterales tuvieron más trabajo con las subidas del Salamanca por las bandas, aunque sólo ligeros fallos en el balance defensivo y alguna que otra desaplicación por el centro llevaron el peligro al área de un Alberto inédito en los primeros 45 minutos.
En la segunda parte, el Salamanca perdió el miedo en una puesta en escena que transmitió algo de peligro hasta que se le acabó -bastante pronto- la convicción. Alberto blocó con seguridad un par de lanzamientos lejanos antes de que los charros se diluyeran paulatinamente.
ataque
Con un centro del campo de contención, la creación volvió a recaer sobre las bandas. Arteaga, menos participativo, cedió el protagonismo a Callejón, insustituible en la derecha. Entre unos y otros provocaron muchas llegadas y una sólida presencia en el campo contrario, pero escaso peligro. Porque arriba, el retorno al once de Charles trajo mucho trabajo y desgaste, pero poco remate. Oriol, aún con sus fallos ante el Girona en mente, tampoco tuvo tantas ocasiones como hace una semana.
Y todo ante un Salamanca muerto de miedo y con una defensa nerviosa como un flan. En la primera parte disimuló como pudo frente a la escasa exigencia blanquiverde, pero en el momento que cayó el primero se acabó su resistencia. Oriol cazó un tanto de delantero nato para espantar sus propios fantasmas, y la fortuna se vistió de blanquiverde en el segundo tras una buena -la enésima- internada de Callejón.
virtudes
El Córdoba se aprovechó de la dinámica negativa del Salamanca y supo esperar su momento.
talón de aquiles
Mucha llegada y pocos remates.
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