Dos años fuera del fútbol

Dos años y un mes apartado del fútbol. Ese es el castigo que el Comité de Competición de la Federación Cordobesa ha impuesto a Francisco Montes Merino, presidente del Calahorra, por el caso de la agresión al árbitro menor de edad Guillermo Ávila durante el transcurso de un encuentro de categoría alevín que disputaron el pasado mes de diciembre el Calahorra y el Salvador Allende. Además, el máximo dirigente del club cordobés deberá hacer frente a una multa de 540 euros. Por su parte, Francisco José Cerezo Cuevas -delegado del Calahorra- queda inhabilitado de su cargo por espacio de cuatro meses y tendrá que hacer frente a una multa económica de 80 euros.

El Comité de Competición del órgano rector del fútbol cordobés considera en su resolución final que los hechos denunciados por el joven colegiado quedan "acreditados unánimemente por los comparecientes" y explica que "en un momento determinado del partido y con ocasión de una parada del juego, el Sr. Montes Merino penetró en el terreno de juego y golpeó a éste -en referencia al árbitro Guillermo Ávila- con su mano, mientras le recriminaba sus decisiones, en una zona comprendida entre el cuello y la cara, acción que corresponde a la reflejada en el acta como un puñetazo". Dicha acción es "constitutiva de agresión en normativa deportiva", y de ella "subyace una relación causal evidente con las lesiones sufridas por el colegiado acreditadas en los documentos médicos aportados". Además, el citado comité considera "acreditado" que el presidente del Calahorra "insultó y amenazó repetidamente al colegiado del encuentro", en diferentes momentos del encuentro.

Por todo ello, Francisco Montes recibe la sanción de dos años y un mes de inhabilitación, ya que según la citada resolución "queda acreditada la existencia de baja laboral o equivalente del agredido y la condición de directivo del autor al momento de los hechos". Por la agresión, el directivo del conjunto cordobés tendrá que abonar una sanción de 520 euros, a los que hay que sumar 20 más por el agravante de los insultos y las amenazas proferidas al árbitro menor de edad.

También ha resultado castigado en este caso el delegado del Calahorra, Francisco José Cerezo Cuevas, que recibe la sanción de cuatro meses de inhabilitación y una multa de 80 euros por los insultos y las amenazas denunciadas por el colegiado.

La resolución del expediente recoge además la pérdida de dos puntos para el conjunto alevín del Calahorra, por las sanciones recibidas por sus dos representantes en aquel partido ante el Salvador Allende. Por último, el Comité de Competición informó que ha iniciado los trámites para "trasladar el expediente a la Fiscalía, por si de los hechos relatados pudiera derivarse responsabilidad penal por la comisión de un presunto delito de falsificación de documento público" y a la subdelegación de gobierno "por si la comisión de los hechos relatados pudiera ser constitutiva de infracción administrativa o de la normativa vigente en materia de prevención de la violencia en los espectáculos deportivos".

Con esta resolución queda finiquitada la vía deportiva del caso, aunque en las próximas fechas se resolverá la vía judicial abierta por la denuncia que presentó el árbitro, a la que además se adhirieron la Federación Cordobesa de Fútbol y la Andaluza. El presidente del conjunto cordobés podría enfrentarse además a una sanción por parte del Comité Antiviolencia por los hechos denunciados por el joven árbitro y que la Federación Cordobesa consideró ayer debidamente acreditados.