El año en el que Blatter vivió al filo del peligro

Un lapsus en la gala del Balón de Oro en enero parecía presagiar el comienzo del declive para un Joseph Blatter que se acerca a los 80 años. Sin embargo, el presidente de la FIFA demostró durante un 2014 en el que vivió peligrosamente que su ambición por el poder sigue intacta. Ni la antipatía de los brasileños ni la investigación sobre Qatar 2022 lograron derribar al hombre que maneja los hilos del fútbol mundial desde 1998 y que en 2015 se presentará a la reelección para su quinto mandato.

Nada, que no sea su siempre frágil salud, parece poder impedir que Blatter sea reelegido en mayo como jefe de la FIFA. Su único rival hasta ahora es Jerome Champagne, ex vicesecretario general del organismo y su antigua mano derecha.

El diplomático, a quien nadie concede verdaderas opciones, anunció su candidatura el pasado enero en Londres, poco después de que la FIFA entregara el Balón de Oro a Cristiano Ronaldo en una gala en la que Blatter olvidó parte de su discurso.

Blatter oficializó su decisión en septiembre: "Quiero servir a la FIFA en un quinto mandato". Antes, el suizo tuvo que enfrentarse a la rebelión de la UEFA, que esperaba que su presidente, Michel Platini, se postulara a liderar la FIFA.

"Es momento de que se vaya", lanzó Lennart Johansson, presidente de honor de la organización europea. "La imagen de la FIFA es muy, muy mala, por eso creo que es momento de que deje el cargo, pero no creo que quiera", señaló también Platini, quien tras meses de deshojar la margarita, decidió no retar a Blatter. El suizo puede respirar tranquilo.