La adaptación al medio

La teoría sobre la evolución de las especies del naturalista británico Charles Robert Darwin obligaba a modificar el guión original mediante un proceso denominado selección natural. Sólo los mejor adaptados a las nuevas condiciones sobrevivirían al final de esta larga odisea con múltiples rivales. Albert Ferrer ha cogido a pies juntillas sus directrices. Al menos así lo demuestra el trabajo que ha realizado en el medio año que lleva en la casa cordobesista. El técnico catalán refrendó en el Santiago Bernabéu, el escenario elegido para el reencuentro del CCF con la élite, que sabe como nadie reajustar su guión original para sacar el máximo partido del equipo, siguiendo los pasos dados en el último tramo de una campaña anterior que terminó con el ascenso a Primera División. Ante el Real Madrid ese premio en forma de puntos no llegó, quedando reducido a una buena imagen, pero todos en el vestuario están convencidos de que éste es el camino correcto para tratar de estrenar el casillero ya el sábado ante el Celta en el debut en El Arcángel (19:00, Cuatro). Ese día, ya ante un enemigo más asequible, debería empezar a visionarse la versión real de un conjunto que asombró en su estreno, pero que tiene que mantener el nivel ante todos los competidores.

Ferrer no se ha cansado de repetir durante la pretemporada su deseo de que el CCF sea un grupo protagonista desde el balón. Pero en el Bernabéu tocó variar el plan. El Real Madrid impone por su tremendo poderío ofensivo y a los blanquiverdes no les quedó más remedio que retrasar líneas y, sobre todo en la primera parte, jugar muy cerquita de su área, replegados para minimizar el peligro local. No le importó lo más mínimo al equipo, entre otras cosas porque esa versión fue la que le llevó al éxito dos meses atrás, con ese éxtasis final en el Estadio de Gran Canaria.

Cuando el barcelonés aterrizó en El Arcángel a finales de febrero, quiso modificar el estilo de juego para pasar a tener más posesión. Pero pronto se dio cuenta de que ese no era el camino viendo los mimbres que tenía a su disposición. Entonces, a Ferrer no le tembló el pulso lo más mínimo a la hora de dar un paso al lado y recuperar el boceto de su predecesor en el banquillo. Con despliegue físico, solidaridad, compromiso y una notable respuesta defensiva, el Córdoba fue consumiendo etapas, se metió en la pelea por el ascenso a través del play off y al final logró el ansiado salto de categoría.

A pesar del buen rendimiento con ese estilo más conservador, la idea que Albert tiene para Primera pasa por recuperar conceptos con el balón, pero sin olvidar todo lo bueno hecho hasta ahora. Para ello, la dirección deportiva que lidera Pedro Cordero se ha afanado durante el verano para traer a futbolistas que puedan adaptarse a lo que quiere el preparador catalán, especialmente en la línea de creación y finalización. Hasta catorce caras nuevas, de las que ocho ya disputaron el lunes su primer partido oficial como cordobesistas en un partido en el que Ferrer dispuso un once inicial con hasta siete debutantes en la máxima categoría. No fue hándicap alguno para plantar cara al vigente campeón de Europa, que sólo pudo resolver ya sobre la bocina del tiempo reglamentario el insaciable Cristiano Ronaldo (en la primera mitad había marcado Benzema).

Porque el CCF estuvo a la altura del duelo en todo momento, llegando a soñar con el empate. En la primera mitad con esa versión más conservadora y en la segunda, ya con un equipo que supo soltarse más para pisar el área de Iker Casillas. Un once, ya con Fede Cartabia y Fidel ocupando los bandas, que tuvo más posesión y verticalidad, y que tiene que parecerse más a lo que ofrezca el resto del campeonato. Empezando por la próxima parada ante el Celta. Ferrer, ya en la misma sala de prensa del Santiago Bernabéu, dejó claro que hay que vencer ya el sábado, en una segunda cita que debe ofrecer la versión original de este CCF que sabe adaptarse a las circunstancias, pero tiene su propio estilo.