Zorrilla, 30 años de fútbol

El estadio vallisoletano celebra en 2012 tres décadas de existencia con un puñado de historias a las que podría sumarse la clasificación del CCF para la próxima ronda

José Carlos León / Córdoba

10 de junio 2012 - 05:02

El CCF se jugará la vida esta tarde en el José Zorrilla, un estadio que este año celebra su 30 aniversario y que ya quedará para la pequeña historia del cordobesismo. Cartagonova, Pasarón o El Alcoraz ya forman parte de la memoria colectiva de la afición blanquiverde, pero ninguno de esos campos tiene el abolengo del pucelano.

El estadio fue el único que se construyó para el Mundial 82. Para ello, se demolió el antiguo campo situado en el Paseo Zorrilla y se construyó un nuevo recinto en las afueras de Valladolid con un coste de 700 millones de pesetas.

Dinastía o Remington Steele arrasaban en la audiencia de una televisión con sólo dos canales, mientras que en el cine las más vistas eran Blade Runner, Ghandi, Conan el Bárbaro o Rocky III. Entonces se construyó un campo que, sin grandes alardes, sí acumuló un buen puñado de historias a lo largo de estas tres décadas.

EL HOMBRO DE PEPÍN

El estadio se inauguró el 20 de febrero de 1982 con el partido de liga entre el Valladolid y el Athletic. Con los pucelanos jugó de titular el cordobés Pepín, junto con clásicos como Fenoy, Minguela o Moré. En los bilbaínos, un jovencísimo Zubizarreta defendía la meta de un equipo que contaba con Goicoechea, Núñez, Sola o Sarabia. Precisamente éste obstaculizó en falta una subida por la banda de Pepín, con la desgracia de que en la caída el cordobés se dislocó el hombro y tuvo que ser sustituido cuando apenas quedaban siete minutos para el final. Entró en el campo Jorge Alonso, que en su primera intervención aprovechó un centro raso de Navarro para hacer el gol de la victoria pucelana y pasar a la historia del estadio… mientras que Pepín salía con el brazo en cabestrillo camino del hospital.

LA PULMONÍA

Para celebrar la inauguración del Nuevo Zorrilla, la Federación eligió el estadio como sede de la final de la Copa de 1982, que disputaron el Real Madrid y el Sporting. Los aficionados violetas, que habían vivido allí el tramo final de la liga, ya se habían dado cuenta de una de las características del estadio. Al tener los fondos más bajos que las gradas laterales y estar construido en un barrio de expansión sin ningún edificio cercano que lo resguardase, Zorrilla era un campo expuesto a los fríos vientos castellanos, que entraban por los cuatro costados del recinto para crear en el recinto un microclima gélido.

Pero no fue hasta esa final de Copa cuando todos los medios nacionales se dieron cuenta del detalle. El 13 de abril de 1982 fue una noche especialmente fría, en la que el Real Madrid se impuso por 2-1 con un tanto de Ángel en la segunda parte, poco después de haber sustituido a un tal Del Bosque. Santillana recogió el trofeo de manos del Rey en el palco del Zorrilla, un estadio que ese día quedó bautizado como el de la pulmonía.

EL MUNDIAL DEL JEQUE

Zorrilla acogió tres partidos del grupo D (formado por Inglaterra, Francia, Kuwait y Checoslovaquia) del Mundial 82. En Valladolid se jugaron el Checoslovaquia-Kuwait (1-1), el Francia-Checoslovaquia (1-1) y el Francia-Kuwait, un 4-1 para los galos que dejó una de las imágenes más famosas de los mundiales. Corría el minuto 80 cuando Giresse marcó el cuarto tanto francés. Inmediatamente, todo el equipo asiático se abalanzó sobre el árbitro, el soviético Miroslav Stupar, alegando que éste había pitado y que el tanto no debía subir al marcador. La protesta subió de tono cuando desde el palco, un individuo ataviado con vestimentas árabes indicó a los jugadores kuwaitíes con grandes aspavientos que se retiraran del campo. Tras varios minutos de incertidumbre, el hombre del turbante bajó al césped acompañado por varios escoltas. Era el jeque Fahid Al Ahmad Al Sabah, hermano del emir de Kuwait y presidente de la Federación del país del Golfo Pérsico. El jeque insistió en su amenaza de retirar al equipo si Stupar no daba marcha atrás ante la atónita mirada del público, que no daba crédito a lo que estaba viendo. Así pasaron varios minutos hasta que el árbitro… decidió anular el tanto y seguir los diez minutos que le quedaban al partido.

LA COPA DE LA LIGA

La crisis no es algo nuevo, y allá por 1982 (agudizada por los gastos que supuso la organización del mundial) el fútbol español tampoco pasaba por sus mejores momentos. José Luis Núñez, entonces presidente del Barcelona, tuvo la idea de organizar la Copa de la Liga, un torneo por eliminación que compartiría calendario con la Liga y la Copa del Rey, y que supuestamente iba a servir para dar más ingresos a los clubes, tanto de taquillas como por televisión.

La primera edición se disputó en la temporada 82-83 en el mes de junio, una vez concluida la liga. El ganador fue el Barcelona, que derrotó en la final a doble partido al Real Madrid. El torneo no tenía ni fu ni fa, así que la Federación decidió que en su segunda temporada el campeón tendría plaza para la Copa de la UEFA, en un intento de darle el prestigio que ya empezaba a faltarle. Y ahí llegó el gran momento del Valladolid, que en la final de 1984 derrotó al Atlético de Madrid logrando su primer y único título nacional, además de la clasificación para las competiciones europeas.

La Copa de la Liga se mostró como un torneo molesto para los clubes, que habitualmente alineaban a sus suplentes y con un nulo beneficio económico. Así que tras dos ediciones más (ganadas por el Real Madrid y el Atlético), la Federación decidió suprimirla en 1986.

EL PRIMER TÍTULO SUB 21

l 29 de octubre de 1986, la selección española sub 21 logró su primer título de campeona de Europa de la categoría al derrotar a Italia en Zorrilla, en una final épica que se decidió en la tanda de penaltis. Luis Suárez dirigió un equipo formado por Ablanedo, el portero del Sporting; los defensas Solana, Sanchís, Andrinúa y Quique Flores; Gallego, Eusebio, Roberto, Eloy, Gabino y Paco Llorente. Luego entraron Ramón y casi al final Juan Carlos Rodríguez.

Italia había vencido 2-1 en el primer encuentro jugado en el estadio Flaminio de Roma. En la vuelta, Zorrilla registró un lleno absoluto con casi 40.000 espectadores y el cartel de no hay billetes, que no se colgaba desde la inauguración del estadio. Entonces, el campo tenía numerosas localidades de pie, lo que hacía que su aforo fuera muy superior a las 26.512 actuales. Era la Italia de jugadores luego míticos como Zenga, Donadoni, Vialli o Mancini, actual entrenador del Manchester City. Eloy adelantó a España y Gianini puso las tablas, pero en el minuto 76 el ex jugador y entrenador del CCF Roberto hizo el 2-1 que forzó la prórroga y, posteriormente, la tanda de penaltis. Ablanedo tuvo su noche más feliz, ya que detuvo que los tres primeros lanzamientos italianos mientras que el propio Roberto, Eusebio y el sevillista Ramón sí lograron anotar para dar a España su primera Eurocopa sub 21, a la que siguieron las de 1998 y 2011.

EL GOL MÁS RÁPIDO

Zorrilla ha sido el escenario del gol más rápido en la historia de la Liga española. Fue el 20 de enero de 2008 en un Valladolid-Espanyol. Nada más sacar de centro, Víctor dio un pase en largo para que el delantero vasco batiera por alto la salida de Lafuente. Sólo tardó siete segundos y 82 centésimas.

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