El Ximénez dice hasta luego con una derrota Diego Costa debe deshojar la margarita

El conjunto pontanés, ya salvado, cierra la campaña de su estreno en la élite perdiendo ante el Aragón La Federación Española quiere que el delantero del Atlético de Madrid haga pública su elección definitiva

J. L. Sorolla (Efe) Zaragoza / Alberto Bravo (Dpa) Madrid

26 de mayo 2014 - 05:02

El Ángel Ximénez cerró la temporada con una derrota ante el Balonmano Aragón, que llevaba seis derrotas consecutivas. De esta manera, al menos, pudo despedir a lo grande a Demetrio Lozano, que acabó como máximo goleador del encuentro con nueve tantos.

Demetrio Lozano, el único balonmanista español con tres medallas olímpicas en su haber además de otros muchos triunfos, se despidió del balonmano profesional jugando un notable partido en la capital aragonesa, antes de seguir impartiendo magisterio en la Universidad San Jorge de Zaragoza en la asignatura de balonmano.

Los zaragozanos protagonizaron un buen comienzo del partido que les permitió dominar en el marcador desde los primeros instantes, sin dejar en ningún momento que su rival tuviera opciones de recortar distancias.

El enfrentamiento entre maños y cordobeses fue de guante blanco, entre dos equipos que lucharon por la victoria pero en el que estaba claro que a ninguno de ellos le iba la vida en el choque, lo que sirvió para que los espectadores se divirtieran en las gradas.

Con un buen nivel defensivo que les permitió lanzar en varias ocasiones el contragolpe y robar varios balones, el equipo de Mariano Ortega superó a un rival al que le costaba encontrar buenas posiciones de lanzamiento, mientras que en defensa tenía problemas para frenar a Lozano y Álvaro del Valle.

Los hombres de Antonio Ortiz pasaban de la defensa 6-0 a la 5-1 cuando tenían superioridad, pero aún así no conseguían recortar diferencias y veían como poco a poco los naranjas abrían brecha para irse al descanso con la máxima diferencia del encuentro, seis goles.

Tras el descanso y con el partido prácticamente resuelto, el juego bajó en intensidad. Los pontaneses intentaron marcharse de la capital aragonesa con un resultado lo más ajustado posible, aunque con el sabor dulce del trabajo bien hecho.

Como si no tuviera suficientes preocupaciones con mantener alzada la bandera del Atlético de Madrid, Diego Costa deberá afrontar en los próximos días una de las decisiones más trascendentes de su carrera deportiva: elegir a la selección española o a la brasileña.

La situación era impensable hasta hace unos meses, cuando Costa era ciudadano brasileño y todavía no había alcanzado el estatus de gran estrella que ahora exhibe. Pero en junio adquirió la doble nacionalidad tras jurar la Constitución española y todo cambió.

No sólo eso, sino que el futbolista ha comenzado la temporada al mejor nivel para situarse como máximo goleador de la Liga con 10 tantos en ocho jornadas, superando los actuales registros de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Pasó a ser el "jugador de moda" en el fútbol español.

De tal forma que el seleccionador español, Vicente del Bosque, se fijó en él coincidiendo con los problemas que tiene el técnico para encontrar un delantero de su gusto para la actual campeona del mundo. Se reunió con él y el futbolista dio su conformidad para jugar con España.

Pero cuando el debut de Costa con España parecía cuestión de tiempo, apareció el seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari, para iniciar el enredo.

"Soy el técnico de la selección brasileña y voy a elegir a los jugadores en mayo por última vez, cuando sea divulgada la lista final del Mundial. (...) Quien sea brasileño y tenga condiciones legales de ser llamado podrá ser convocado", aseguró Scolari cuando le preguntaron por Costa.

El propio futbolista alimentó las dudas en las últimas semanas por su renuncia a pronunciarse claramente sobre su elección. Y la prensa se inquietó. "Está dando una sensación fea de jugar con dos barajas. Es su derecho, desde luego, pero no está bien que lo haga", opinó As. El diario aseguró ayer que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) pedirá a Diego Costa que manifieste públicamente con qué selección quiere jugar el próximo Mundial.

No es una decisión sencilla para el futbolista. Ni deportiva ni sentimental. Si elige a España, renunciaría a la posibilidad de jugar un Mundial con Brasil en su propio país, lo que le generaría no pocos enemigos en su nación de origen. Pero, por otra parte, la selección española presumiblemente le garantizaría un protagonismo que difícilmente tendría en el combinado brasileño, donde delanteros como Fred, Pato, Neymar o Hulk poseen actualmente más galones que el futbolista del Atlético de Madrid.

"Los últimos días están siendo duros para un jugador cuya explosión mediática ha sido reciente y, de un día para otro, se ha visto en medio de una disputa entre su país de nacimiento y en el que reside", afirmó ayer El País.

En los próximos días se resolverá el dilema porque el 8 de noviembre habrá convocatoria para sendos encuentros amistosos que se disputarán a mediados de ese mes. Para entonces, Diego Costa habrá decidido con quién quiere jugar.

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