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Valencia, capital de Singapur

  • Desde la llegada de Peter Lim en verano de 2014, los de Mestalla siguen en una dinámica peligrosa

  • El plantel sufrirá muchos cambios en invierno

Valencia, capital de Singapur

Valencia, capital de Singapur

Valencia, capital de Singapur. Así podría denominarse el título de la película que tiene como protagonista al conjunto de Mestalla. De hecho, el actual entrenador, Cesare Prandelli; la presidenta, Lay Hoon Chan; y Jesús García Pitarch, director deportivo, se encuentran en Singapur reunidos con el magnate y dueño de la entidad del Turia, Peter Lim, para intentar revertir la situación actual del equipo valencianista en la Liga, empatado a 12 puntos con el Sporting, que ocupa puestos de descenso.

En el verano de 2014 se cerró la venta accionarial al empresario millonario, que hizo una ambiciosa apuesta por devolver al Valencia a la Liga de Campeones. Así, la dirección deportiva la encabezó Rufete, con el luso Nuno Espírito Santo como técnico de un nuevo proyecto en el que Lim se asesoró por su amigo y socio Jorge Mendes. De este modo, llegaron jugadores al Valencia por el pago de grandes cantidades de dinero, como fueron los casos de Andre Gomes, Santi Mina, Enzo Pérez, Mustafi u Otamendi, entre otros. El principal problema fue el pobre rendimiento de los delanteros, especialmente de Negredo y Rodrigo, y la prematura eliminación en la Copa del Rey en esa campaña 14-15. Finalmente, el Valencia terminó la temporada en el cuarto puesto, a un punto del acceso directo a la Champions, pero clasificado para poder disputar la fase previa.

El 1 de julio de 2015, el presidente ejecutivo, Amadeo Salvo, dimitió junto a la dirección deportiva encabezada por Rufete debido a las discrepancias con Nuno. Además, los de Mestalla rejuvenecieron más la plantilla y traspasaron al líder de la defensa, Otamendi. La eliminación de la Champions, ya en la temporada 15-16, en la fase de grupos y la lejanía de los objetivos en la Liga forzaron la destitución de Nuno. Entonces, Lim fichó como entrenador a Gary Neville, pero el Valencia no mejoró y empezó a coquetear con el descenso. También llegó Jesús García Pitarch como nuevo director deportivo y Pako Ayestarán se incorporó al cuerpo técnico como asistente de Neville, pero a los dos meses se hizo cargo del equipo valencianista, consiguiendo tres victorias en ocho jornadas. Unos pobres guarismos que al menos sirvieron para que los de Mestalla evitaran el descenso y terminaran en la Liga en el puesto 12.

Pese a ello, el Valencia decidió la continuidad de Pako Ayestarán para el presente curso y para abaratar el gasto en la plantilla vendió a Andre Gomes, Mustafi y Paco Alcácer. Lim no invirtió más dinero tras haber gastado 100 millones en una ampliación de capital, al margen de la compra accionarial.

La plantilla diseñada por García Pitarch sigue siendo muy joven de edad media, ha mostrado muchas lagunas tanto en ataque como en defensa, encajando goles en todos los encuentros, y después de cuatro derrotas seguidas y con el equipo colista, Ayestarán fue sustituido por Cesare Prandelli, pero la plantilla seguía con las mismas carencias.

Después de la dura rueda de prensa que el técnico italiano ofreció el pasado viernes, en la que cargó contra los jugadores, se espera en el mercado invernal una revolución del actual plantel. Unos jugadores que, tras caer en Anoeta (3-2), no terminan de calmar el ánimo de una afición que ha explotado por la mala gestión de Lim, que desde Singapur maneja los hilos del Valencia.

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