"Sobre el campo, la verdad…". Eran las dos menos cuarto cuando la versión a capella del himno retumbó en el acceso a los andenes de la estación, donde cerca de 300 aficionados acudieron para recibir a sus héroes en la última lección de orgullo de la temporada.

El grito surgió en el momento en que los jugadores enfilaron las escaleras mecánicas. Rostros cansados y gestos serios eran la tónica general de la expedición cordobesista, pero el recibimiento volvió a sorprender a unos futbolistas que han recibido toneladas de cariño a lo largo de la temporada.

Y en el último momento no podía ser de otra forma. Paco Jémez abrió el grupo y detrás llegaron los jugadores, emocionados por la enésima demostración de fidelidad de su hinchada. La mayoría agradecía los gestos esbozando una sonrisa, pero había quienes seguían sin somatizar la derrota. Alberto García no tenía ganas de hablar, pero el más afectado era todavía Aritz López Garai. El de Barakaldo lloró sobre el césped de Zorrilla y ayer no pudo reprimir las lágrimas. El vasco ha vivido su segundo golpe consecutivo en una fase de ascenso tras el sufrido el año pasado con el Celta, pero seguro que tras lo vivido ayer en la estación tiene más ganas de buscar la tercera oportunidad con el CCF.

"Volveremos, volveremos", atronó en la estación como apenas unas horas antes hizo en Zorrilla, mezclándose con un "Charles, quédate", aunque el brasileño tiene hechas las maletas desde hace tiempo. "La vida continúa y si no me quedo cada uno irá por su lado. El CCF es más grande que yo y seguro que seguirá por su camino y yo también seguiré.", dijo el delantero, quien reconoció que "estoy muy agradecido a todos desde que llegué aquí, porque fui muy bien recibido y eso hay que agradecerlo". Más allá de su futuro, Charles se quedó "sin palabras" tras el recibimiento, "porque lo de este año es para no olvidarse. Momentos así hacen pensar, porque la gente te quiere y es para estar orgullosos".

Juan Rafael Fuentes también alabó a una afición "que ha dado la cara durante toda la temporada. Nos ha dado las gracias por el año y es importante que esté con el equipo en los momentos buenos y malos. En los momentos difíciles están dando la cara. Seguro que la próxima temporada es mejor".

Impresionado estaba Ximo Navarro, "porque después de una derrota que dolió mucho, este recibimiento te alegra un poco y te sientes orgulloso de este equipo". "Estamos jodidos, porque el equipo tenía muchas esperanzas en hacer un buen partido e intentar pasar, pero no ha podido ser. Es un momento difícil y triste, pero para estar orgullosos de donde se ha llegado", señaló el central.

"Si, impresiona después de una derrota y todo lo que hemos vivido. La afición siempre ha estado con nosotros y hay que agradecer el apoyo que nos han dado", dijo López Silva, a quien algún aficionado le recordaba que no escuchara una posible oferta del Granada. "Es una pena no poder darle la alegría que hemos buscado desde el principio. Ahora hay que levantarse, pensar en las vacaciones y volver la próxima temporada con las pilas cargadas para intentar hacer algo bonito".

"El recibimiento es una muestra más del cariño y el apoyo que nos han prestado esta temporada. La afición se merece que hubiéramos podido hacer algo histórico, más de lo que hemos hecho", dijo Borja, otro de los que puede hacer las maletas este verano. "Tengo tres años más de contrato y ahora me apetece desconectar tras el duro golpe y disfrutar de las vacaciones", dijo el madrileño, para quien "poco a poco se verá el futuro. Estoy muy a gusto y el cariño que me han dado aquí no me lo han demostrado en ningún sitio, y eso hay que valorarlo".