"En el Trotasierra no pagamos, suplimos el dinero con cariño"

Miguel Ángel Aguilera (Hornachuelos, 1982), Keké para todos, ha sido capaz de cambiar las estructuras del atletismo cordobés en el menor tiempo posible. No es un economista, pero aplica sus fundamentos y aplica unos conocimientos que le han llevado a coordinar el Trotasierra de Hornachuelos. En un club en el que no existe la palabra dinero ha reunido a los mejores atletas de Córdoba desde la humildad y el respeto. Iniciado en el CAC y hecho a sí mismo, Aguilera se ha convertido en un emprendedor que recoge frutos a diario.

-¿Cómo ha sido su evolución?

-Empecé en el atletismo porque mi familia estaba metida. Llegué al Club de Atletismo Cordobés con ilusión y orgullo, y luego di el salto al Diputación, donde sentí que mi pueblo ya estaba representada en el atletismo provincial y andaluz. No tengo nada que reprocharles, porque me fui sin ningún tipo de rencores.

-¿De su salida del Diputación parte la idea de crear un club?

-Le debo mucho al José Antonio Leiva, el hombre que me formó y me dio los conocimientos que ahora tengo. Me nutrió de conceptos y de una gran formación, aprendí mucho y eso me sirvió para dar los primeros pasos. Luego, en mi pueblo tuve el apoyo de los técnicos y sobre todo de Rafael Moya, que se volcó en el proyecto deportivo.

-¿Y cómo ha ido creciendo el Trotasierra en estos años?

-Al principio los objetivos marcados fueron muy pequeños y tuvimos pocos resultados. Nuestro objetivo era estar en carreras populares y algo en el cross. Hoy, cuatro años después, hemos conseguido ser cuartos de España en cadetes, ganar el Cross de Itálica y ser cuartos de España en cross, que es algo que en Córdoba nunca se había conseguido. Comenzamos con 53 atletas federados y hoy tenemos a 130. Somos el segundo club andaluz con mayor número de atletas federados y, aunque en un club siempre surgen problemas, luego todo se va a su cauce. La ilusión ha sido superior al rencor.

-¿Por qué todos los atletas de Córdoba quieren ir a un club como el Trotasierra en el que nadie cobra?

-Siempre hemos sido claros en este aspecto. En eso me siento muy orgulloso, porque tenemos una lista de espera impresionante de atletas que quieren ser del club. Me sorprende mucho, porque aquí no le pagamos a nadie. Creo que el factor humano es el que nos ha dado este cartel, pues algunos de nuestros atletas ha tenido ofertas de otros clubes y no se han marchado.

-¿Y cuál es la clave?

-Austituimos el dinero con el cariño y con los encuentros que hacemos con los atletas en nuestro pueblo cada vez que podemos.

-¿Cuál es el próximo reto?

-Vamos a proponer dar el salto a Primera División. Lo tenemos todo: las pistas, el equipo y el momento. Siempre nos ha dado miedo, pero buscaremos lo que nos hace falta en las pruebas técnicas para dar el salto de categoría.

-¿Pagando?

-Eso nunca. Nuestro ayuntamiento es demasiado pequeño y nuestro presupuesto es más pequeño aún, con 22.000 euros solamente podemos pagar fichas y viajes. Si tenemos que volver a descender no tendremos problemas. No queremos apostarlo todo a una carta.

-Y como siempre, huye de cualquier protagonismo.

-No me gusta salir en las fotos. Lo mío es trabajar y dedicarme a los chicos. Eso lo aprendí de Leiva, de Miguel Ríos y de mis técnicos. Yo no soy importante, son los atletas.