El partido que ayer iba a enfrentar a Murcia y Celta en la Nueva Condomina fue suspendido por la LFP por enfermedad de 13 jugadores locales, con una intoxicación alimenticia. Los futbolistas se vieron afectados por una gastroenteritis como consecuencia de algún producto ingerido, probablemente marisco, en la cena del miércoles que sirvió para que Javier Clemente se despidiese de los futbolistas después de que fuese destituido.

Paco Peña, Bruno Herrero y el serbio Ranko Despotovic son los que se han llevado la peor parte y se encuentran todavía en la cama, pero el problema ha atacado con fuerza a más de la mitad de la plantilla. Eso y las bajas de los sancionados Lillo, Mejía y Fran Erencia y de los lesionados De Lucas, Iván Malón y Buba Dialiba motivan que José Miguel Campos, nuevo técnico del Murcia, no disponga de los efectivos suficientes, de ahí su suspensión hasta una fecha aún por determinar.