Sufre con un solo delantero

El Córdoba sabe sufrir. Apenas 72 horas después de batir al Espanyol, Paco Jémez cambió más de medio equipo: David Prieto, Fuentes, Borja García, Carlos Caballero y Quero fueron los únicos supervivientes en el once. De nuevo sin Charles, lesionado, el técnico repitió apuesta con un solo delantero, abriendo el choque con el 4-1-4-1. Coincidiendo con el paso del 4-2-3-1 al 4-4-2 por parte del Girona (Raúl Agné hizo un doble cambio en el 55', dando la alternativa a Óscar Díaz y retrasando a Juanlu Hens al lateral), el preparador blanquiverde blindó la zona ancha con Alberto Aguilar, que se erigió en un muro para neutralizar las embestidas de un rival que tocó mucho pero sin pegada. Ya con el 4-2-3-1, los otros dos retoques sobre la marcha de Paco también resultaron acertados, pues Fede Vico metió velocidad por la banda derecha y Pepe Díaz suplió a Patiño en la ingrata tarea de pelear en inferioridad de condiciones arriba.

DEFENSA

Alberto García volvió a enfundarse los guantes, con Cerra por un Fernández con molestias musculares y Gaspar por Tena como novedades en una zaga con David Prieto y Fuentes. Y López Garai relevó a Alberto Aguilar como pivote defensivo. Con la inestimable ayuda del punta de turno, los volantes y los interiores (presionaron con afán para evitar que el Girona maniobrase con comodidad desde atrás), entre todos consiguieron dejar la puerta a cero. Algo que ha sucedido en diez de las 19 jornadas disputadas. Por eso el CCF ya es el equipo menos goleado de la categoría en solitario, por delante del Hércules.

El Girona depende en exceso de la calidad de Jandro. El cuadro catalán no hizo gran cosa, aunque llevó peligro a balón parado y estuvo a punto de marcar tres veces: Fuentes sacó sobre la raya un remate a bocajarro de Juanlu tras una colada de Moha por la izquierda y el empate pudo caer en dos jugadas similares y casi consecutivas, con envíos en diagonal a la espalda de la defensa que ni Dani Nieto (Alberto García le aguantó en el mano a mano) ni Benja aprovecharon. El portero también se lució en un testarazo de Coro y Agné quemó sus cartuchos buscando la creatividad de Garmendia, pasando Dorca al eje de la zaga. Pero en los compases finales abusaron del pelotazo.

ATAQUE

Javi Hervás recuperó su rol como creador, con Caballero a su vera, en perjuicio de Taira. Y Patiño ocupó el puesto de Pepe Díaz, con Balsas como alternativa.

El Córdoba tuvo paciencia para buscar su oportunidad. El meta, los centrales y el stopper iniciaron muchas acciones a la espera de que la movilidad entre líneas y las entradas por los carriles agujerearan el entramado defensivo visitante. Por momentos, el equipo atacaba como si jugara al balonmano, moviendo la bola de lado a lado, y de vez en cuando buscaba a Patiño en largo.

Un penalti tras una jugada embarullada en una falta lanzada al área dio el triunfo. Luego hubo muchas incursiones por los flancos, con Fede Vico muy activo desafiando al amonestado Moha, pero con un solo delantero faltó remate; y cuando lo hubo (Alberto Aguilar), el palo escupió el cuero.

VIRTUDES

El equipo tuvo calma y derrochó sudor a pesar del esfuerzo copero.

TALÓN DE AQUILES

El Girona creó hasta tres ocasiones bastante claras.