Sólo amagos en Pozoblanco

El Lucena y el Pozoblanco se dejaron el fútbol en el vestuario. El de anoche en el Municipal vallesano fue un partido para olvidar, un amistoso en el que Falete y Alfonso Hidalgo jugaron sus cartas sin arriesgar lo más mínimo. El reparto de minutos entre los numerosos jugadores empleados por uno y otro técnico derivó en un derbi sin goles. Sin salsa.

Seguro que más de uno de los apenas 200 aficionados que se acercaron al estadio para presenciar un atractivo duelo -en teoría- se arrepintió de la elección para la noche del sábado. El Lucena, que venía de ganar al Atlético Malagueño (2-1) y el Almedinilla (0-2) el miércoles y el viernes, respectivamente, estuvo flojo de piernas y escaso de ideas. Y el cuadro local, asumido su rol de equipo de inferior categoría y aún con la resaca del 0-3 infligido por el Rayo Vallecano el jueves, no se le subió a las barbas.

Así, el regreso de Hugo Díaz al campo donde explotó como artillero pasó desapercibido.