El Séneca cayó derrotado en el Enrique Puga ante un Real Betis que se mostró más efectivo, en un encuentro bonito para el espectador, con juego alegre por ambos bandos aunque no excesivas ocasiones, pues la batalla fue intensa en el centro del campo.

Desde el arranque, el conjunto verdiblanco trató de adueñarse del balón y salir jugando desde atrás, pero se topó con un Séneca muy bien plantado que lo impidió. El choque se mantuvo con pocas llegadas a ambas porterías, pero no fue hasta pasada la media hora cuando llegaron las hostilidades. El Betis se adelantó por medio de Isma y dos minutos más tarde amplió su renta gracias al tanto de Marquitos.

Fue un jarro de agua fría para el Séneca, que se marchó al descanso con el ánimo tocado, pero volvió al terreno de juego dispuesto a plantear batalla. Los de Rubén de la Cuesta reforzaron las bandas para evitar las internadas del juvenil bético, que pasó a acumular más hombres por dentro para controlar el balón y el ritmo del partido.

El Séneca, sin embargo, salió dispuesto a plantear batalla y tras una buena jugada por la banda a los dos minutos de la reanudación, Ignacio logro superar al meta verdiblanco y meter a su partido de lleno en el encuentro. Sin embargo, sin tiempo para meter el miedo en el cuerpo a su rival, el Séneca encajó el tercero, obra de Óscar, que mató definitivamente el duelo.

Pese a la brecha en el marcador, el cuadro cordobés lo intentó hasta el final, ya con más corazón que piernas, fruto del esfuerzo acumulado. Esa falta de frescura, unida al juego más conservados del equipo bético impidió al cuadro senequista gozar de claras oportunidades de gol, aunque ni así se rindió hasta el pitido final un Séneca que cayó con honor en su feudo.