Silencio y hermetismo. Ésta es la ley impuesta por los actores principales del caso de presunta compra del partido Athletic-Levante de hace dos temporadas. Ni siquiera la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), implicada en el asunto, desea emitir un comunicado.

"No vamos a hacer ninguna declaración pública porque los acontecimientos tienen que seguir su curso. Estamos muy tranquilos y apoyamos cualquier investigación, pero la RFEF no va a decir nada sobre rumores", afirmó ayer un portavoz del organismo.

Así pues, no hay ninguna declaración contundente de la Federación, por más que esta semana se hayan destapado dos presuntos casos de compras de partidos, con numerosos intereses en diferentes frentes: futbolistas comprados, equipos descendidos, quinielas desvirtuadas...

Popular TV emitió el miércoles detalles de una conversación privada de la cual se deducía que el Levante se habría dejado perder frente al Athletic en el partido de la última jornada de la Liga 2006-07.

La cadena de televisión emitió una conversación entre Julio Romero, presidente del Levante, y el jugador Iñaki Descarga, en la que se interpreta un presunto amaño del encuentro. El Athletic ganó por 2-0, consiguió su permanencia en Primera División y propició el descenso del Celta.

El asunto se vio agravado porque los dos interlocutores afirmaron que Ángel María Villar, presidente de la RFEF, estaba al corriente del asunto. Villar permaneció lejos de los focos ayer y sin ganas de hablar, según costumbre.

Pero no fue el único que se autoimpuso la mordaza. Abel Resino, actual técnico del Castellón, de Segunda División, y entrenador del Levante en el partido de la polémica, afirmó que no sabía nada del presunto amaño. "No he hecho ninguna declaración. Preguntadle a quien la haya hecho", fue todo lo que hizo, sugiriendo que se le preguntara a los protagonistas de la grabación.

En el Athletic hubo más de lo mismo. "No tengo nada que decir al respecto", aseguró Javi Martínez. Los periodistas volvieron a insistir y el jugador repitió la misma frase zanjando la conversación.

Romero, el presidente del Levante, fue el único actor que levantó la voz. "No ha existido acuerdo alguno con el Athletic Club de Bilbao y no ha existido conversación alguna con el presidente de la Real Federación Española de Fútbol", declaró en un comunicado oficial.

"Como consecuencia de ello, informo que he puesto en manos de mis abogados este asunto al objeto de que se ejerzan las oportunas acciones legales", concluyó.

Se da la circunstancia de que este presunto caso de corrupción sale a la luz pública en la misma semana en la que se difundió una grabación telefónica de la que se deducía que el Málaga habría pagado a los jugadores del Tenerife para que éstos se dejaran ganar.

El diario El Mundo difundió el lunes una conversación entre Jesuli, ex jugador del Tenerife, y el presidente de la Real Sociedad, Iñaki Badiola, en la que confesó haber cobrado unos 6.000 euros de prima por dejarse ganar en el partido contra el Málaga que cerró la temporada pasada. En el polémico encuentro, el Málaga ganó al Tenerife por 2-1 y consumó su ascenso a Primera División.