Salpicado dos veces

El manido informe del diario Marca sobre el amaño de partidos en el fútbol español ha salpicado al CCF por los dos lados. El club blanquiverde está señalado como implicado en el presunto apaño de un partido a su favor (el de la jornada 37 en Chapín ante el Xerez) y en el supuesto intento de pactar una derrota (frente al Huesca en casa en la jornada 39). Aunque la presentación es espectacular, los dos casos hacen aguas por el contexto en que se produjeron y las situaciones que se narran.

Porque los reportajes, siempre amparados en la confidencialidad y sin que ninguno de los presuntos gargantas profundas dé la cara, se mueven en un mar de generalidades. No dicen nada que no se haya oído mil y una veces sin que nadie haya llegado a demostrar nada. El run run de siempre, el que ha habido toda la vida, hay y habrá por mucho que Javier Tebas quiera ponerse serio con el asunto. Maletines por ganar y por perder. La historia de cada final de temporada.

El texto principal de la tercera entrega es una entrevista con un jugador del Xerez que asegura haber recibido una llamada en nombre del Córdoba para amañar el partido que finalmente se saldó con triunfo (1-3). "A mí me han llamado diciendo que si estaría dispuesto, y yo dije que no. No me hablaron de cifras. No sé quién me llamó, ni si era un directivo o un jugador o quién era. A mí me dijeron: "¿Tú en este partido, en un momento dado, estarías dispuesto a hacer esto?", y yo dije que no, y corté. De estos temas no quiero saber nada", dice el supuesto filtrador sin aportar más datos.

"Fue una llamada en la que no se identificaron, sólo me dice que es alguien cercano al Córdoba, sin decir más", añade, reconociendo que "puede ser de cualquier parte, incluso hasta una broma de mal gusto, o alguien de otro equipo, que usaba al Córdoba como coartada".

La pregunta es ¿para qué iba a querer implicarse el CCF en la compra de un partido ante el colista en el que ya no se jugaba nada? Las opciones de meterse en el play off eran casi nulas, y en todo caso el Xerez no parecía el rival más duro en el camino. Los azulones llegaron a ese partido tras 24 jornadas sin ganar y virtualmente descendidos. De hecho, sellaron su caída a Segunda B ese mismo día, aunque sólo era una cuestión de tiempo. Encontrar una explicación a esa denuncia resulta difícil.

En el mismo reportaje, el presidente del Córdoba desmiente todo el argumento y añade que "somos uno de los clubes más beligerantes contra estas cosas". De ahí pasa al ataque denunciando que "nosotros comunicamos a la Liga que en el partido contra el Huesca tocaron a un jugador nuestro. Hicimos lo que había que hacer, decirlo". Supuestamente, un jugador oscense se puso en contacto con un blanquiverde para citarse en un hotel antes del partido. El cuadro aragonés llegó a El Arcángel obligado a ganar para mantener sus opciones de salvación, que precisamente podrían morir de forma definitiva si el Mirandés gana mañana al cuadro de Esnáider. Finalmente, el partido acabó 2-2 con empate del Huesca en el último instante, un marcador que no le servía de nada.

En la ciudad del Alto Aragón la noticia provocó "carcajadas" entre la directiva azulgrana, e incluso se comentó que antes de ese partido se especuló con que el CCF había estado primado siete días antes en su goleada ante Las Palmas (5-1) por otros equipos implicados en la lucha por el ascenso.

Esnáider dijo que tenía constancia del caso, "pero a mí no me ha llegado nada ni me ha afectado ninguna sensación extraña. Si el club tiene pruebas o indicios y lo denuncia, está bien que lo haga".