Fútbol | Tercera División

El Salerm Puente Genil merece más ante un Xerez DFC que logra el ascenso a Segunda RFEF (2-4)

  • Los pontanos plantaron batalla a un conjunto jerezano que se apunta el triunfo en la recta final del pleito

Canty intenta marcharse de la presión de un jugador del Xerez DFC.

Canty intenta marcharse de la presión de un jugador del Xerez DFC. / Tino Navas

El Xerez DFC fue el primero de los aspirantes al ascenso directo a Segunda División RFEF que consiguió materializarlo tras imponerse en el Manuel Polinario a un voluntarioso Salerm que mereció mejor fortuna en algunas fases del encuentro, viéndose también penalizado por un par de decisiones arbitrales claves para el desenlace del partido.

El choque, marcado por la tensión, sobre todo, por lo que se jugaba el conjunto visitante, arrancó de la mejor manera posible para los rojinegros, que en el minuto siete se adelantaron en el marcador por medio de Canty, en una buena jugada combinativa donde el delantero arcense fue capaz de llevarse el balón ante dos contrarios dentro del área para superar la salida de Camacho. El zarpazo local descolocó a los jerezanos, que un minuto después estuvieron a punto de encajar el segundo, en una acción donde los de Pérez Herrera adelantaron líneas viéndose sorprendidos a la contra. Ezequiel Lamarca, desde muy lejos, vio adelantada la posición del meta del Xerez DFC y chutó superándolo, aunque el balón no acabó entrando entre los tres palos por muy poquito con el guardameta ya batido.

Los azulinos intentaban tocar y combinar, mientras que el Salerm, a la contra, ganaba superioridades sobre la defensa jerezana. Así, Gato se marchó por velocidad por la banda y en el mano a mano con Camacho encontró la oposición del meta, que atrapó en dos tiempos. El equipo de Diego Caro tenía el partido controlado, pero en el minuto 17 todo cambió. Bello sacó de esquina, Álvaro García metió el guante para evitar el remate de los delanteros visitantes, y en la continuación de la jugada el remate de Edet tocó en el muslo y en la mano de Núñez, jugada donde el árbitro apreció intencionalidad para decretar la pena máxima.

Pese a las protestas de los pontanenses, el árbitro no dio marcha atrás en su decisión y el penalti lo transformó Antonio Sánchez por el centro para igualar la contienda. El tanto del empate hizo mella en el Salerm, que a partir de ahí tuvo muchos problemas para superar la presión alta del Xerez, tanto fue así, que pasada la media hora, los xerecistas robaron un balón en terreno de juego local, la pelota cayó a los pies de Javilillo y éste se sacó de la chistera un genial zapatazo ante el que nada pudo hacer Álvaro García. El 1-2 daba la vuelta al resultado y dio paso a una tregua que se mantuvo hasta el descanso.

Sin embargo, tras el paso por los vestuarios, los de Pérez Herrera fueron a por el tercero y malograron varias oportunidades para ello, especialmente en las botas de Antonio Sánchez, que mandó al poste el balón tras aprovechar un pésimo entendimiento de la zaga pontanesa con el portero, y poco después remató fuera, tras un córner sacado por Bello. El Xerez tenía el partido donde quería, pero el Salerm no se iba a dar por vencido.

A la hora de partido, Migue García estrelló una falta peligrosa sobre la barrera, pero poco después, una gran galopada de Canty en diagonal desde la derecha, tuvo que sacarla con el pie Camacho evitando el empate. Acto seguido, Núñez tuvo en sus botas la igualada con un remate dentro del área que salió ligeramente desviado, pero el premio a la insistencia llegó en el minuto 66. Migue García botó una falta y Manolo Cano se anticipó a la defensa visitante para conectar un testarazo que acabó entrando en el fondo de la red tras tocar en un rival y despistar a Camacho.

El partido volvía a abrirse y los rojinegros de nuevo llevaban la iniciativa. Salva Vegas no llegó a un pase de gol de Manolo Cano, pero la más clara la tuvo Canty, quien en el minuto 78 aprovechó una jugada ensayada botada por Yona para rematar con todo a favor dentro del área, tocando el balón en un defensa para salir rozando el poste cuando el meta ya estaba batido.

Todo estaba abierto, pero tras muchos minutos sin tener noticias del ataque del Xerez, una buena jugada por la banda izquierda acabó con un peligroso centro al área que Núñez introdujo en su propia portería. El tanto desató el júbilo en el banquillo y en el medio centenar de aficionados jerezanos desplazados al Polinario, aunque el gol dio paso a las protestas de la afición local, ya que apenas justo después del tanto, Salva Vegas, de cabeza, conseguía empatar en una acción en la que el árbitro, inexplicablemente, anuló el gol del delantero de Alameda, para incredulidad de la afición local, una jugada que le costó la expulsión al fisioterapeuta del equipo, Juli Otero por las protestas.

Con el 2-3, el Salerm no bajó los brazos e insistió para lograr la igualada, de hecho Christian López, en el tiempo de prolongación, disparó desviado en lo que bien pudo ser nuevamente el empate. No obstante, cuando el partido agonizaba, una nueva jugada de Bello por la izquierda descolocó a la defensa del Salerm. El 10 del Xerez DFC mandó su pase atrás, pero se vio favorecido por el rechace de la zaga, lo que le permitió anotar el 2-4 definitivo, un resultado que llevó el desencanto a las filas rojinegras y la alegría total de los jerezanos, quienes de esa forma certificaron el ascenso.

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