Mikel Saizar será jugador del CCF hasta el 30 de junio de 2016, tras el acuerdo alcanzado ayer, a falta de la firma, para prolongar el vínculo que expiraba al final del presente ejercicio. Las buenas actuaciones del cancerbero vasco, firmado por sólo un año del Guadalajara, han convencido al club para dejar cerrada una posición clave en la plantilla, ya que Alberto García renovó también el pasado verano hasta la misma fecha. En la recámara queda el canterano Antonio Sillero, atado por la entidad hasta 2014.

"Ojalá de aquí a poco se llegue a una solución con Saizar y siga con nosotros". La frase del secretario técnico, Juan Luna Eslava, en su comparecencia de prensa del martes, fue un presagio de lo que estaba por venir. Ayer mismo, el agente del jugador se personó en El Arcángel para dejar cerrada una negociación que empezó hace ya varios meses y que parecía enquistada. De hecho, ya a principios de noviembre se dio por prolongado un contrato que hasta ahora ha seguido inamovible, pero que finalmente será realidad en las próximas horas para tranquilidad del portero, que desde el principio se ha mostrado encantado de continuar en Córdoba.

Saizar seguirá defendiendo los colores blanco y verde hasta junio de 2016. Este nuevo contrato incluye un aumento de sus emolumentos, ya que en el club han valorado su aportación al vestuario, tanto a nivel personal como en el aspecto meramente profesional. Titular en todos los partidos de la Copa del Rey, el vasco llegó a poner en duda la continuidad de Alberto García como titular en alguna fase del campeonato, algo que finalmente no llegó a producirse.

Esa rivalidad, de momento, está asegurada para las tres próximas temporadas, las que ambos tienen firmadas con el CCF. El catalán fue el primero en abrir el capítulo de renovaciones durante el verano, al ser tentado por el Rayo Vallecano de Paco Jémez y algún que otro club de la máxima categoría. Al entrar en su último año de contrato y visto el alto rendimiento dado, el club apostó por él de forma descarada alargando el vínculo hasta junio de 2016.

Esta política de vinculaciones largas fue defendida por Luna Eslava porque "creemos que son jugadores válidos y profesionales que llegaron aquí pareciendo que estaban en el ocaso de su carrera y están demostrando que no, que están dando muy buen rendimiento y que cada año que pasa están incluso mejorando. Son jugadores muy implicados, muy profesionales". Así se explica que el caso de Alberto no fue el único en el arranque de la Liga, pues se fueron uniendo a continuación otros futbolistas con mucho peso específico en la plantilla.

Aritz López Garai prolongó dos temporadas un compromiso que finalizaba en 2014 al poco de iniciarse la competición unas semanas antes de que Fernández hiciera lo propio hasta 2018, si bien en este caso ha quedado en nada por el interés del Zaragoza en el mercado de invierno y su transacción al equipo maño. Poco después, y tras la ampliación un año más del contrato de Rafa Berges, también se firmó la ampliación de Cristian García hasta 2016, con la posibilidad de dos años más en función de una serie de cláusulas. El último en sumarse a este carro fue la pasada semana Carlos Caballero, uno de los sellos de identidad de este equipo, que quedó atado por cinco años más (2018).

De esta forma, el CCF ya cuenta para el próximo ejercicio con una docena de jugadores. A los dos porteros, Garai, Cristian y Caballero hay que sumar a Armando (incorporado en diciembre), Pedro, Dubarbier, Pauliño (otro fichaje invernal), Alberto Aguilar, Kiko Olivas, Abel Gómez y la joya de la cantera, Fede Vico. Un bloque sólido con el que aspirar a lo máximo. Ya sea en esta categoría... o en un escalón superior.