Rodri puede ser el segundo fichaje del CCF en el mercado invernal. El delantero sevillano, cedido por el Barcelona en el Sheffield Wednesday de la Championship inglesa (equivalente a la Liga Adelante), podría rescindir hoy mismo su contrato con el conjunto de Hillsborough y negociar su llegada al Córdoba en las próximas horas. De hecho, su representante se encontraba ayer en Inglaterra negociando las condiciones y confirmó que hoy habría avances en las negociaciones.

El atacante sigue sin contar en los Owls, y ni siquiera fue convocado en los dos últimos encuentros, en la FA Cup ante el Milton Keynes Dons y en la Liga frente al Wolverhampton Wanderers. Tras un inicio esperanzador, hace semanas que salió de los planes de Dave Jones, y ya en Navidad dejó claro su deseo de abandonar Inglaterra, asumiendo que la aventura británica no había salido como él esperaba. Su intención de volver a España y la cercanía con su casa convierten al Córdoba en la mejor opción, aunque otros equipos de Segunda e incluso algún club de Primera han llamado a su puerta.

El problema es que Rodri debe romper primero el acuerdo de cesión entre el Barcelona y el Sheffield. Una vez resuelto, el club catalán no pondría impedimentos a un nuevo préstamo, aunque antes tiene que acordar las cantidades a abonar por el equipo inglés. También estaría sobre la mesa la estabilidad deportiva del jugador, para lo que además del acuerdo entre el Barça y el CCF se está planteando la posibilidad de una cesión sólo por lo que resta de temporada o hasta 2014.

Así, Rodri volvería a la Liga Adelante, una categoría que ya conoce de la pasada temporada, cuando en las filas del Barcelona B disputó 35 partidos -28 como titular- haciendo siete goles.

El sevillano puede ser el primero de una catarata de fichajes que llegarán esta semana, aunque no serán más de dos o tres. El siguiente puede ser el lateral derecho del Deportivo Diego Seoane, llamado a sustituir a Fernández -el domingo ya debutó con el Zaragoza- en el momento que renueve su contrato con la entidad de La Coruña. El orensano, que el 26 de abril cumplirá 25 años, es el elegido para cubrir la baja del canterano y el acuerdo entre los clubes es total, pero la entidad presidida por Lendoiro le obliga a que antes extienda su compromiso por tres temporadas más. Y ahí está el problema.

Seoane acaba contrato el 30 de junio y de hecho ya es libre para negociar con cualquier club para la próxima campaña, pero su situación deportiva es insostenible. El lateral no ha jugado nada en toda la temporada, ni en Liga ni en Copa. Ni contó para Oltra ni lo hace para Domingos Paciencia, y la cosa no cambiará. El Depor ya le ha dicho que no tendrá minutos, pues tiene por delante a Manuel Pablo y Laure, y que acabará en blanco el campeonato, algo fatal para un jugador en plena proyección. De hecho, Seoane tiene ficha con el filial, aunque debutó con el primer equipo gallego en la 10-11 y la pasada campaña jugó 11 partidos en Segunda, lo que le llevó a pensar que Oltra contaría con él este curso. Pero la realidad ha sido muy distinta y lleva toda la temporada en la grada, lo que ha provocado una situación que se está tensando en las últimas semanas.

Porque el Deportivo, como medida de presión, le ha puesto sobre la mesa una renovación por tres temporadas amenazándolo con seis meses más en el dique seco. A cambio, Lendoiro le ofrece una cesión al Córdoba hasta junio y la posibilidad de negociar una salida para la próxima campaña. Si el jugador acepta, vestirá de blanquiverde esta semana; pero si se juega la carta de la fuerza y se queda en La Coruña, le quedan unos meses en el ostracismo antes de quedar libre. Ésa es la situación.

Tal es así que la Ponferradina ya se interesó por él hace unas semanas, pero el acuerdo con el CCF estaba tan claro que el Depor se negó a que el jugador se marchara a El Bierzo.

Lendoiro ya utilizó este método de presión con Juan Carlos, otro canterano que hace apenas una semana selló su cesión al Huesca. El presidente le obligó a renovar el pasado verano, también por tres temporadas, pero el futbolista no quiso marcharse entonces al cuadro oscense. El propio mandatario coruñés crítico en su momento la actitud de jugadores como Juan Carlos o el propio Seoane, "porque alguno no cuenta y se quedó. No hizo todo lo posible para irse. Prefiere estar cómodo aquí", toda una muestra de la dureza del presidente coruñés en la negociación.

Así que el lateral derecho lo tiene claro. O renueva por tres temporadas y se viene al Córdoba cedido hasta junio o se queda seis meses más en blanco y apuesta por quedar libre para el próximo curso. Él elige.