Reverdecer viejos laureles
CÓRDOBA | NUMANCIA
Continuidad en el patrón de juego aún con el cambio de técnico y los nuevos fichajes La estrategia, con Julio Álvarez, siempre acarrea peligro al rival
El Numancia busca dar esta temporada una vuelta de tuerca a sus objetivos. Con mesura, sin dispendios económicos y partiendo de la permanencia como base de su proyecto, quiere mostrarse algo más ambicioso y no descarta meterse en un play off de ascenso que le permita saborear de nuevo las mieles de una Primera División en la que ya militó no hace mucho.
El primer paso dado fue convencer a un técnico ambicioso y con tablas en estos menesteres, Juan Antonio Anquela. Después, fue modificando su plantel y, tras la salida de jugadores referencia de pasados ejercicios (Nagore, Cedrick, Jaio o Iago Herrerín), han ido llegando recambios de calidad y contrastados en la categoría. Así, se han incorporados el central Gaffoor, que se ha hecho con la titularidad desde la primera jornada, Akapo, Vicente, Marc Pedraza, Palanca o Sergi Enrich.
Los técnicos y algunos de los futbolistas han cambiado respecto a la temporada anterior, pero la filosofía de juego soriana se mantiene como si de una continuidad en el tiempo se tratara.
SIN BALÓN
El conjunto soriano mantiene siempre el orden. Aunque es un equipo atrevido en ataque, es difícil sorprenderlo atrás, pues repliega con rapidez cuando pierde el balón en zonas comprometidas. El Numancia trata de presionar la salida del rival, buscando que éste tenga que recurrir al balón en largo. Pretende defender lejos de su área y se muestra agresivo y muy intenso tras la pérdida.
La zaga suele ser contundente, ofreciendo pocas concesiones al rival. En las cuatro jornadas que se llevan jugadas, Anquela ha confiado en el meta Biel Ribas, que ya concluyó la pasada campaña como titular. Y también en los centrales Juanma y Gaffoor, que gustan de iniciar el juego, pero no suelen cruzar la línea divisoria, aunque sí se incorporan, y con peligro, en jugadas a balón parado. En los laterales, la baja de Isidoro en la derecha la ha cubierto a la perfección Akapo, mientras que en la izquierda se ha adueñado del puesto Ripa. Uno y otro no se piensan en subir si la situación lo requiere, aunque son conscientes de que su principal misión es defender.
CON BALÓN
Tener en el equipo a Julio Álvarez significa tratar de mantener la posesión del balón. El hispano-venezolano, en un sistema 4-2-3-1, es el catalizador del juego numantino, aunque hay momentos en los que aparece por detrás de los dos pivotes, Bedoya y Antonio Tomás. Siempre quiere el balón y se mueve con anarquía por el campo, tratando de buscarlo continuamente. El engranaje ofensivo de los sorianos depende en gran parte de su movilidad y su acierto. Juega y hace jugar, se acerca a una y otra banda, donde Del Pino y Vicente lo buscan para tocar y salir o para encontrar ese pase medido a la espalda de los laterales rivales.
Por delante de ellos, ha actuado hasta ahora como referencia ofensiva el excordobesista Natalio, un hombre que se mueve bien, tiene un buen juego de espaldas a la portería, es rápido y no se lo piensa a la hora de disparar. El acierto goleador de Sergi Enrich, jugador con menos movilidad, que fija más su posición como delantero centro, podría darle la titularidad.
LO MEJOR
Orden defensivo y llegadas desde la segunda línea.
LO PEOR
La dependencia ofensiva de Julio Álvarez.
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