Rennella y el discurso del milagro

Enzo Rennella hizo suyo el discurso del vestuario que alimenta las mínimas opciones de alcanzar el play off. "El objetivo sigue siendo el mismo", la sexta plaza, un reto al que según el delantero francoitaliano "el equipo puede agarrarse".

"Tenemos la capacidad de meternos. El vestuario está comprometido y trabajamos para ello, de ahí que estemos corrigiendo errores", dijo, "porque lo que importa ahora es ganar el domingo para volver a meternos ahí y esperar a que los otros pierdan puntos".

El ariete no negó que está viviendo una temporada tan irregular en lo personal como el equipo en lo colectivo. "Empecé bien, luego mal, bien, mal, bien, mal...", dijo un Rennella que barrunta la posibilidad de salir del once inicial en el choque del domingo ante el Hércules.

El delantero reconoce que la plantilla está "un poco tocada", pero hace suyo el discurso que mantiene viva la mínima esperanza de luchar por la sexta plaza en las ocho jornadas que quedan para el final de la temporada. Y todo empezando por el choque del domingo en Alicante, donde "puede pasar de todo".

Pero lo mejor que podría pasar es ganar, ya no por mantener la utopía del play off, sino por lavar la cara y congraciarse con la afición. En ese sentido, y recordando la atmósfera tan negativa generada el pasado domingo en El Arcángel, Enzo admitió que "la afición, que es la que paga la entrada, tiene derecho a pitar cuando lo estime oportuno". "Pero personalmente me hubiese gustado que esperasen al final del partido", añadió, aunque quiso claro que "nada de eso" puede servir de excusa para la triste imagen ofrecida por los blanquiverdes ante el cuadro leonés. "Somos profesionales y está claro que eso no ayuda, pero tampoco juega en contra", concluyó.