Remontada de oro en Cádiz

El Córdoba B remontó un 2-0 en contra y se llevó una valiosa victoria de la Ciudad Deportiva de El Rosal. Los blanquiverdes se quedan a tan sólo un punto del líder, un Algeciras que no pasó del empate ante el Coria (0-0).

El fútbol es una máquina de dar alegrías y disgustos. Los cadistas estuvieron ayer a punto de llevarse un alegrón de campeonato, pero el filial cordobés le dio la vuelta a la tortilla de manera inesperada y los amarillos terminaron la contienda con un disgustazo de tomo y lomo para felicidad de los componentes del cuadro cordobesista.

Los blanquiverdes, ricos en centímetros y en experiencia, aterrizaron en El Rosal con sólo 12 goles encajados en 24 jornadas, dato que lógicamente les otorgaba la condición de los más seguros, defensivamente hablando, del grupo. Únicamente el Atlético de Ceuta había sido capaz de endosarles más de un tanto. Por eso sorprendió sobremanera que en menos de 40 minutos el Cádiz B tomara ventaja doble gracias a un cabezazo a quemarropa de Tito No, tras un despiste de marcaje de los visitantes en un córner, y a otro testarazo de José Mari, que levitó y giró el cuello a lo Santillana pese a que los centrales blanquiverdes le sacaban unos tres palmos de estatura. Eso sí, buena parte de la consecución de la segunda diana hay que anotarla en el haber de Alberto, autor de un centro tan certero como envenenado.

Los locales se habían dejado la piel en el campo durante el primer tiempo, atosigando y no dejando pensar a un adversario que parecía echar muy en falta al goleador Juan Guerra y al desequilibrante Javi Cabezas. Buena muestra de ello es que las dos mejores oportunidades, aparte de los goles, estuvieron en los pies de los cadistas Israel y Juanmi.

En la segunda mitad se habló otro idioma pese a que tardó en apreciarse la posibilidad de que el Córdoba B acortara la distancia en el marcador. El técnico cordobesista, Pablo Villa, forzado por las circunstancias, cogió el toro por los cuernos y arriesgó quitando a los dos laterales, uno en el descanso y el otro al cuarto de hora, sustituciones fundamentales para lo que ocurriría luego. Los dos recién entrados, Guti y Rafa Gálvez, compartieron honores en el 2-1 con la cabeza como arma dañina tanto en la asistencia del primero como en el remate del segundo.

Este gol produjo efectos contrarios: si el Córdoba B empezó entonces a creerse capaz de sumar hasta los tres puntos, su homólogo cadista se asustó mentalmente y acusó el sobreesfuerzo físico del primer tiempo. A Borja, inactivo durante muchos minutos, le salió trabajo en cantidades nada deseadas. Un zurdazo monumental de Mauro Cabello igualó la contienda y acto seguido un testarazo desde muy cerca de Bernardo, tras un córner, fueron puñaladas para el Cádiz B. Los cordobesistas aguantaron bien el tipo en los minutos finales tras darle la vuelta a un partido que tenían perdido en la primera mitad. Al final, los de Pablo Villa suman tres puntos de oro para seguir en la pelea por el play off.