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Real Madrid: muchas preguntas sin respuesta

Ningún otro club del mundo atrae tanta atención en el mercado de fichajes como el Real Madrid. Siendo el equipo de fútbol más rico y glamuroso del mundo, no es de extrañar que así sea.

Este año no ha sido diferente. Con Zinedine Zidane de vuelta al mando del equipo y decidido a revolucionar la plantilla, el Real Madrid se ha esforzado por reforzar un equipo que el año pasado decepcionó a sus seguidores.

Terceros en liga, a 19 puntos del campeón y principal rival, el F.C. Barcelona, y eliminados en octavos de final de la Champions League por un equipo joven y enérgico como el Ajax tras haber conquistado cuatro de los últimos cinco títulos anteriores, el gigante español estaba obligado a rascarse el bolsillo.

El mercado de fichajes del Real Madrid empezó fuerte y de forma prometedora, con incorporaciones importantes a tiempo para realizar la pretemporada.

Fichajes en junio

El extremo juvenil brasileño Rodrygo aterrizó en el Bernabéu después de que los blancos pagaran los 45 millones de euros que acordaron con el Santos en enero, mientras que su compatriota Éder Militão llegó procedente del Porto a cambio de 50 millones para apuntalar el centro de la defensa.

Además de estos dos jugadores, firmados antes de que se abriera el mercado de fichajes, el Real Madrid se movió rápidamente en verano y contrató a tres jugadores más en el plazo de una semana.

El delantero Luka Jovic fue el primero en pisar las instalaciones de Concha Espina, a las que llegó procedente del Eintracht Frankfurt a cambio de 60 millones de euros; al serbio le siguió poco después la superestrella belga Eden Hazard, cuya incorporación dejó 100 millones en las arcas del Chelsea. El lateral izquierdo francés Ferland Mendy fue el siguiente en llegar después de que los blancos abonaran los 48 millones de euros exigidos por el Lyon.

Los 300 millones invertidos se compensaron en parte con los 115 millones ingresados con las ventas de Mateo Kovacic, Marcos Llorente, Raúl de Tomás y Theo Hernández.

A mediados de junio, el Real Madrid parecía que iba cogiendo forma. Se habían reforzado varias posiciones y se habían vendido jugadores innecesarios a buen precio, lo que ofrecía a Zidane una visión más clara de la plantilla que iba a disponer de cara a la temporada.

Problemas en el centro del campo

El gran trabajo realizado a principios de temporada ha hecho que los dos meses siguientes hayan dejado a los aficionados realmente perplejos. Toda la planificación que el Real Madrid parecía haber realizado tan bien se ha ido emborronando a medida que se acercaba la hora del cierre del mercado.

Zidane ha dejado claro en todo momento su deseo de fichar a un centrocampista, parcela en la que el francés considera que necesita un recambio para Luka Modric. Aunque el jugador croata ganó el Balón de Oro el año pasado, su estado de forma ha caído en picado y, teniendo en cuenta que va a cumplir 34 años en septiembre, parece que sus mejores días han quedado atrás.

Paul Pogba se convirtió en el objetivo principal de los blancos, y el centrocampista del Manchester United dejó claro en público su deseo de buscar nuevos retos, un guiño evidente al Real Madrid y Zidane.

Sin embargo, tras no concretarse ninguna de las ofertas por el francés y haberse cerrado el mercado de fichajes en la Premier League, parece imposible que el técnico de los diablos rojos, Ole Gunnar Solskjaer, deje escapar ahora a Pogba.

Según apuntan en Inglaterra, el Real Madrid se ha interesado también por el centrocampista danés Christian Eriksen, ya que el Tottenham ha reforzado bien su medular este verano. Aunque a Mauricio Pochettino no le haría mucha gracia desprenderse del danés sin tener la posibilidad de fichar a un substituto, lo cierto es que el jugador, de 27 años, acaba contrato el año que viene y un traspaso ahora podría dejar unos suculentos ingresos en las arcas del club londinense.

A pesar de que Eriksen sería un gran fichaje, hablamos del Real Madrid, un club que no suele conformarse con segundas opciones a la hora de fichar jugadores.

El dilema de Bale

Aunque la falta de planificación ha echado por tierra las esperanzas del Real Madrid de fichar a su principal objetivo, la mala organización del club a la hora de desprenderse de los jugadores con los que no cuenta el entrenador podría resultarle muy cara al conjunto blanco.

Existen dudas acerca del rendimiento de Isco y del colombiano James Rodríguez, que ha jugado los dos últimos años en el Bayern Múnich y que nunca ha entrado en los planes de Zidane.

Sin embargo, todos los focos se han puesto en la situación de Gareth Bale.

Zidane declaró en verano su deseo de que el galés abandonara el equipo e insistió que lo mejor para todos sería que Bale encontrara pronto un destino. A pesar de ello, en el primer partido oficial del Real Madrid esta temporada ante el Celta, Bale partió en el once inicial y su gran actuación contribuyó a que los blancos se llevaran una trabajada victoria de Vigo (1-3).

¿Por qué iba un entrenador a humillar públicamente a un jugador y solicitar su traspaso para luego ponerlo en el once en el primer partido oficial? Se trata, sin duda, de una evidente falta de planificación y organización, cosa que puede acabar condenando al Real Madrid.

Arruinado y con sobrepeso…

Una estrategia clara y concisa es fundamental para preparar la temporada. Y lo mismo puede aplicarse al resto de aspectos de la vida. Un estudiante bien preparado rinde mejor en un examen que otro que no ha estudiado.

De la misma manera, las personas que siguen una estrategia inteligente al jugar a las tragamonedas tienen mayores probabilidades de ganar dinero que aquellos que juegan a ciegas. Y lo mismo podríamos decir de la gente que intenta perder peso. ¿Quién tendrá más éxito: alguien que hace ejercicio y sigue una dieta o alguien que decide comer un poco menos en cada comida?

Debido a una mala planificación y organización, el Real Madrid corre el peligro de cerrar el mercado de fichajes con un sonoro suspenso, habiéndose gastado todo el dinero de que disponía y con un gran sobrepeso encima (metafóricamente hablando).

Aunque empezó bien, lo importante siempre es cómo se acaba. Con un gran agujero en el centro del campo y sin posibilidad de deshacerse de los jugadores no deseados (situación que ha hecho patente el culebrón Bale), el Real Madrid tiene ante sí un sinfín de asuntos pendientes.