Sin grandes alardes. Con unas respuestas cortas y muy claras. Así se mostró Raúl Bravo en su puesta de largo como nuevo jugador del Córdoba. "Es la primera vez que jugaré en Segunda y espero que sea la última porque subamos". Todo un mensaje de intenciones, ya que el ex jugador del Real Madrid, que ha firmado por una temporada con una más opcional -por ascenso o por partidos jugados-, viene a Córdoba porque "le gusta el proyecto" que está realizando la entidad cordobesista. "Después de dar vueltas por casi toda Europa he decidido venir a España. El Córdoba tiene un proyecto que me gusta, porque es un equipo que quiere subir a Primera. Después de la trayectoria que he llevado en mi carrera deportiva, conseguir un ascenso a Primera sería muy bonito" aclaró ante los medios y los numerosos aficionados que se dieron cita en la tienda del club.

Raúl Bravo, que podrá jugar tanto de central o lateral izquierdo, tiene 32 años, por lo que se considera "joven y me veo a un buen nivel". Aunque todo el mundo conoce al jugador valenciano por su periodo en el Real Madrid y en la selección española, con la que disputó la Eurocopa de 2004, llega libre tras su paso por el Beerschot AC de la Jupiler Pro League belga.

La nueva cara del cordobesismo creció en la cantera del Real Madrid, donde conoció a Pablo Villa en el centro de médico del club madridista ya que ambos estuvieron lesionados de la rodilla.

Su trayectoria se inició en el Real Madrid de Zidane, Beckham, Figo, Ronaldo, Raúl o Roberto Carlos, aunque contó con una cesión al Leeds inglés. Tras terminar su etapa en el equipo madridista, Raúl Bravo se enroló en el Olympiakos griego, donde estuvo a las órdenes de otro ex técnico cordobesista como fue Quique Hernández. No tuvo suerte en su cesión al Numancia, club con el que descendió a Segunda División. Tras su vuelta a Grecia, Raúl Bravo se enroló en el Rayo Vallecano, pero no jugó mucho con los rayistas y cambió de aires. En la 12-13, firmó con el equipo belga del Beerschot AC, con el que jugó 12 partidos y disputó 627 minutos.

Ahora llega con "ilusión" y promete "mucho trabajo" para un CCF que aspira a lo máximo. En su elástica lucirá el número 14, que estas últimas temporadas portó López Garai, que se desvinculó este pasado mes de junio del club cordobesista para enrolarse en el Sporting.

No obstante, Raúl Bravo reconoce que nunca ha estado en Córdoba. Además, agregó que "del club sé que hace muchísimos años que no está en Primera y que todo el mundo lo desea. Y queda poco para que se consiga". Hablando con claridad y asumiendo el reto del ascenso, Raúl Bravo afirmó ante todos los asistentes a su presentación que "si pensara que el Córdoba es un equipo de Segunda que va a estar con altibajos, no estaría aquí. Vengo porque hay proyecto de subir".

Por otro lado, el jugador valenciano afirmó que "los tres que han bajado de Primera son claros candidatos, pero ahora está la opción del play off, donde siendo cuarto o quinto tienes opciones de subir. El equipo va a luchar por conseguir su sueño". Tras su paso por equipos de peso, Raúl Bravo reconoce que "presión siempre hay, pero la presión es buena. Cuando uno no tiene presión no se esfuerza tanto. Tener presión de la afición y del club te lleva a otros niveles".

Para terminar, Raúl Bravo reconoció que aún no había hablado con Pablo Villa, aunque no tiene problemas para jugar donde sea. "En mi carrera he alternado la posición de lateral izquierdo con la de central zurdo, y donde me necesite ahí jugaré. Sí que es verdad que he jugado más como lateral, pero mi mejor año por ejemplo en el Real Madrid actué como central. Jugué ese año 50 partidos, así que no tengo problema".