Quiere confirmar su reacción

El Getafe salvó la pasada temporada la categoría con muchísimo sufrimiento. La llegada al banquillo en el tramo final de la competición de Cosmin Contra, ex jugador azulón, reactivó al equipo que, aunque de forma agónica, logró la permanencia. El club madrileño disfruta de su undécima campaña consecutiva en la máxima categoría, y lo hace con un bloque muy renovado, pero con el mismo objetivo de siempre: la salvación, aunque sin dejar de soñar con lo que ya consiguieran tiempo atrás, participar de nuevo en competiciones europeas.

El inicio no está siendo fácil y, tras derrotar en el Coliseum al Almería, encajaron tres derrotas consecutivas, en las que ni tan siquiera lograron marcar un gol, y que hicieron presagiar lo peor. Pero los de Contra convirtieron la necesidad de ganar en su mejor fuente de inspiración y la pasada jornada batieron al Málaga en lo que fue su segundo triunfo en su estadio. El Getafe en este choque se mostró solidario, firme en defensa y rápido en el contragolpe.

A Contra le está costando ensamblar las piezas en este inicio de curso dentro de una plantilla que va muerte con él, y prácticamente todas las semanas se ha visto obligado a cambiar de once. De primeras se vio afectado por la salida de Rafa ya comenzado el curso, y por la imposibilidad de tirar de Pedro León por problemas federativos, y ahora el problema es la gran cantidad de lesiones que está asolando a la plantilla. La peor es sin duda la de Álvaro Vázquez, referencia en ataque que estará al menos tres meses de baja al tener que ser operado por una luxación en el hombro.

SIN BALÓN

Contra trata de imprimir a su equipo cualidades que él exhibió como jugador: entrega, garra, intensidad y lucha constante. Ante la falta de hombres determinantes en ataque, el técnico se decantó por un sistema 4-2-3-1 al que las ausencias le han obligado en algún momento a transformar en el 4-4-2, aunque utilizando a medias puntas como referentes ofensivos.

Frente al Málaga, Contra revolucionó en parte su once, sobre todo en defensa, donde sólo mantuvo al central Alexis. Con Guaita en la portería, los laterales los ocuparon Valera y Escudero, que regresaban al equipo (Arroyo, por la derecha, y Roberto Lago por la izquierda, son las alternativas). Valera defiende bien, se muestra contundente, pero sin mucha proyección en ataque; todo lo contrario que Escudero, que sí intenta desbordar por la banda, entrando con asiduidad, pero generando al mismo tiempo dudas en defensa, donde deja espacios a su espalda.

Por el centro, la dupla formada por Alexis -uno de los fijos- y el uruguayo Velázquez -debutante ante el Málaga- selló el portal del Getafe, que había encajado siete goles en los tres encuentros anteriores. Ambos tienen un potente juego aéreo, buena colocación, contundencia y rapidez. Naldo es la alternativa a cualquier contingencia. Por delante de ellos, un doble pivote conformado por Míchel Herrero y Lacen, dos jugadores tremendamente trabajadores, pero siempre más pendientes de tareas defensivas que ofensivas y a los que les cuesta mucho trabajo la transición defensa-ataque. Lacen da estabilidad y equilibrio al equipo, convirtiéndose en guardaespaldas de Míchel cuando éste se atreve a buscar la conexión con los hombres más adelantados.

CON BALÓN

El trabajo defensivo, con la aportación de los dos hombres del doble pivote, ha cortado de momento la sangría de goles encajados. A partir de ahí, se vislumbra un equipo que en sus tres medias puntas sí tiene una gran calidad. Se aúnan la creatividad de Sarabia con el descaro que presentan hombres como Yoda, Hinestroza, Lafita o Diego Castro.

Sarabia, desde la media punta, trata de canalizar el juego e iniciar las acciones de ataque. Siempre encuentra espacios por donde crear y hacer daño entre líneas, liderando el juego ofensivo y nutriendo a sus compañeros de pases repletos de criterio. En las bandas, Yoda, en el costado derecho, y Diego Castro o Hinestroza, en el izquierdo, tratan de aportar despliegue físico para recuperar y ayudar en el centro del campo, ofreciendo después verticalidad y desborde.

La lesión de Álvaro Vázquez y el desacierto de Babá, podría ampujar a Contra utilizar a Lafita o Sammir como referente en ataque, jugadores que no son puntas natos pero que tienen calidad y desborde, juegan bien de espaldas a portería y no se piensan el disparo.

LO MEJOR

Parece haber encontrado el camino del triunfo en el Coliseum.

LO PEOR

Las bajas no han permitido a Contra conjuntar un equipo base.