La primera Ruta de los Príncipes concluyó el pasado domingo, en la bahía de Morlaix, frente a la ciudad de Roscoff, centro neurálgico de la regata, donde estaba fondeada la línea de llegada de la cuarta y última etapa que comenzó en la tarde del día anterior en la localidad británica de Plymouth.
La igualdad en la clasificación antes de la última etapa, el poco viento y una espesa niebla en parte del recorrido mantuvieron la incertidumbre hasta el final, especialmente en la flota de Multi50.
En Multi 50, el ArkemaRegion de Aquitaine se proclamó ganador tras llevarse la bonificación en la meta volante y llegar antes en la meta que el Actual, toda vez que el FenêtreA-Cardinal ya sólo podía aspirar a la segunda plaza si era capaz de ganar la etapa. Finalmente el FenêtreA-Cardinal lograba su segunda victoria de etapa, pero no haber ganado ninguna de las seis bonificaciones le privó de la victoria absoluta. Por su parte, el vencedor final, el ArkemaRegion de Aquitaine se impuso en la primera etapa Valencia-Lisboa, mientras era tercero en la Lisboa-Dublín y segundo en la Dublín-Plymouth y Plymouth-Bahía de Morlaix, pero fue capaz de llevarse tres de las seis bonificaciones.
En MOD70, la victoria en la etapa y en la general fue para el Edmond de Rothschild, que partía de Plymouth con cuatro puntos de ventaja sobre el Oman Air-Musandam, al que no quiso darle esperanzas en la bonificación imponiéndose de forma determinante. Esta bonificación permitió a los de Sebastien Josse afrontar el final de etapa con cierta tranquilidad, ya que el barco omaní sólo podía vencer si ganaba la etapa y el Edmond de Rothschild finalizaba tercero, por detrás del Virbac-Paprec. Pero en ningún momento, tras pasar Roche Gautier, el líder dio muestras de flaqueza.
Edmond de Rothschild ha sido el MOD70 que mayor partido ha sabido sacar a las regatas costeras, puntuables en esta categoría. Mientras en las etapas oceánicas comenzaba con un tercero y un par de segundos, antes de imponerse en esta última Plymouth-Bahía de Morlaix, y acumular dos de las siete bonificaciones en juego, en las costeras lograba un pleno, ganando las tres series disputadas. Oman Air-Musandam pinchó en las costeras, acaparó cuatro de las siete bonificaciones y ganó la primera y la tercera etapa oceánicas.
Todo habría sido distinto si el Spindrift no se hubiera visto obligado a retirarse a mitad de la Ruta, cuando sufrió un espectacular vuelco. Fue justo tras tomar la salida de la primera costera de Dun Laoghaire (Dublín), antes de que se anulase. Pese al eficaz rescate del barco, la inevitable rotura de mástil le impidió seguir. El Virbac-Paprec fue cuarto, mostrando la lógica evolución de un equipo y un barco nuevo en la categoría, estrenado un par de meses antes del inicio de la Ruta de los Príncipes.
En la clase Ultime, el Prince de Bretagne sumó un triunfo cantado al ser el único multicascos inscrito. Sólo quedaba comprobar si este trimarán de 80 pies de eslora y su algo anticuado diseño podría con los rapidísimos 70 pies de los modernísimos trimaranes de 70 pies encuadrados en la clase MOD. Los hechos demostraron que no y sólo en la última etapa el Prince de Bretagne se impuso en tiempo real al resto de la flota.
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