El Pozoblanco completó una histórica temporada. En un ejercicio, en el que fueron de menos a más, los vallesanos, en su segundo curso seguido en Tercera División, salvaron el objetivo de la permanencia a las primeras de cambio y soñaron con completar una gesta que se esfumó este pasado domingo con su derrota ante el Salerm Puente Genil en los cuartos de final del play off de ascenso a Segunda RFEF (1-0).

Los pozoalbenses arrancaron la campaña con Javi Moreno al frente del equipo y con un grupo joven, con el único objetivo de mantener su plaza en Tercera División. En un curso marcado por el covid-19, los vallesanos tuvieron que esperar para empezar el campeonato al sufrir los efectos del coronavirus en su plantilla. Tras arrancar con el Coria en casa en su primer partido (1-1), el cuadro cordobés sufrió su primera derrota ante el Utrera (2-0), lo que supuso también la despedida de Javi Moreno tras concretarse su salida al Ejea, de Segunda B.

El Pozoblanco, con la marcha del técnico valenciano, selló la incorporación de Emilio Fajardo, sin equipo tras su salida del Algeciras el ejercicio anterior. El de Benidorm implantó su estilo de juego y renovó también una plantilla de la que fueron saliendo jugadores a la par que llegaron los fichajes de Luis Fraiz, Cancelo o Adri Delgado. La aportación de canteranos como Migue Sánchez o Rafa Ariza fue clave desde el pasado mes de enero, cuando el plantel se quedó corto de efectivos.

A pesar de todo ello y de las numerosas lesiones, el Pozoblanco fue subiendo puestos hasta que en la jornada final de la primera fase dio la sorpresa. Los blanquillos, en su 95 aniversario, remontaron un 0-2 adverso al Córdoba B con tres goles en apenas 15 minutos, el último de un Brian Triviño que fue de los jugadores más destacados junto a Joel Armengol, David España, Santacruz, Ángel García o Zara. Esa victoria supuso que los pozoalbenses sellasen la permanencia a las primeras de cambio y se clasificasen junto a Utrera y el filial blanquiverde para la fase intermedia, donde las dos primeras plazas tenían el premio de jugar el play off de ascenso a Segunda RFEF.

En esta segunda fase, los vallesanos, pese a perder el primer partido en Los Barrios, fueron a más y sellaron tres victorias seguidas que les dieron esa tercera plaza. A ello se sumó el descenso del Córdoba CF, por lo que el filial cordobesista no podía jugar las eliminatorias de ascenso, plaza que fue otorgada por la Federación al club pozoalbense. Todo un premio a la temporada.

Pero en los cuartos de final les tocó a los vallesanos jugar en Puente Genil ante un Salerm que cerró su pase a semifinales gracias a un solitario tanto de Manolo Cano. A pesar de la lucha y briega del Pozoblanco por voltear el marcador, esto no pasó y cerró así una campaña para el recuerdo, que puede suponer el fin de un ciclo con el adiós de Luisma Luna, director deportivo, y la posible salida de Emilio Fajardo, que suena con fuerza para dirigir al Recreativo de Huelva.