Se acabó el problema. El Córdoba y Cajasur sellaron definitivamente ayer la paz con un acuerdo económico que deja satisfechas a ambas partes. Finalmente, la caja cordobesa disminuirá su aportación respecto a campañas anteriores a cambio de dejar limpia la camiseta para que el club blanquiverde pueda conseguir una nueva vía de ingresos con otro patrocinador. Ante la dificultad para encontrar una esponsorización de garantías a estas alturas del verano, la entidad cordobesista ya baraja la opción de apostar por lucir una marca sin ánimo de lucro que refuerce su compromiso con la ciudad.

Desde su retiro de Marbella, donde hoy presenciará en directo el segundo amistoso de la pretemporada, el presidente del CCF, Carlos González, confirmó el acuerdo con Cajasur. "Ya lo hemos arreglado. Al final no patrocinan la camiseta, pero sí nos van a ayudar en una cantidad mucho menor a la de años anteriores", señaló el mandatario blanquiverde. Él no ha llevado de primera mano las negociaciones, pero sí ha estado al corriente de todos los movimientos que se han ido produciendo en las últimas fechas. El viernes explotó en el stage de La Manga y el lunes dio un ultimátum a la caja, que no se ha dejado llevar por las presiones y se ha limitado a mantener su compromiso con el club -un apoyo que se lleva produciendo desde hace varios lustros- dentro de las posibilidades financieras que le permite la época actual.

"Tal y como habíamos dicho desde el principio, la voluntad de Cajasur ha sido siempre la de ayudar al club llegando a un acuerdo. Al final éste estará basado en markéting y publicidad, con lo que se intenta que el club tenga otra vía de ingresos. Contribuimos con un acuerdo publicitario de modo generoso y ofrecemos al club otra vía de ingresos si consigue otro patrocinador", argumentaron fuentes de la entidad bancaria. "No es lo que esperábamos, pero si no hay más remedio... Tampoco estamos insatisfechos, pues es la decisión de la caja y podíamos aceptarla o no, y la hemos aceptado", espetó el dirigente.

Esta situación obliga al Córdoba a poner en funcionamiento de nuevo su maquinaria. Los directivos ya trabajan en la búsqueda de un nuevo patrocinador con el que manchar la camiseta a partir del próximo 21 de agosto, cuando el campeonato eche a andar en el Martínez Valero de Elche. González admite que "es difícil" y se lamenta de que "todos los equipos de Primera y de Segunda tienen un patrocinador local y nosotros no. Y es imposible que lo tengamos, por lo que estamos buscando a nivel nacional".

El presidente blanquiverde reconoce que el momento en el que se produce este cambio de escenario con Cajasur no es el más idóneo, pero no pierde la esperanza en que durante los próximos meses aparezca un nuevo sponsor. Quizás no para el inicio de la Liga, pero sí después, algo que "no" le preocupa "mucho", pues la camiseta se quedaría "tal cual, que es más bonita". "Las empresas no van al 30 de junio, como los clubes de fútbol, sino a años naturales; sus presupuestos se hacen anuales y las partidas las van aplicando y eso lo complica todo a estas alturas", explicó el empresario.

Esta dificultad ha empujado al Córdoba a plantearse incluso la posibilidad de lucir una esponsorización sin ánimo de lucro, al modelo del Barcelona las últimas campañas con Unicef. En este caso, la idea que ronda la cabeza de los dirigentes blanquiverdes es apostar por algo institucional que refleje el compromiso del club con la ciudad, que "sí se merece" todos los esfuerzos.

Con todo, la primera medida que ha tomado la entidad cordobesista ha sido encargar una nueva partida de camisetas ya sin el logotipo de la caja cordobesa. Pero no será necesario cambiar toda la ropa de trabajo. El acuerdo con Cajasur es lo suficientemente generoso como para que, al margen de mantenerse en lapublicidad estática del estadio y en la campaña de abonados, siga luciendo en la indumentaria de entrenamiento de la primera plantilla.

Se abre una nueva era en el Córdoba. Cajasur, que ha lucido su imagen corporativa durante las dos últimas décadas en el pecho de las camisetas del equipo, da un paso al lado. Lo hace con la intención de que el club pueda tener otra vía de ingresos, algo necesario en la época actual.