El Prasa cayó derrotado en la pista del Anaitasuna tras un partido que se presumía nivelado -ambos equipos llegaban separados por un punto- pero en el que los vallesanos siempre fueron a remolque. En los primeros compases los cordobeses dieron la cara, y al descanso lograron capear la ofensiva local y situarse tres goles por debajo en el marcador. Sin embargo, la remontada no cuajó en el segundo tiempo y los de Paco Castillo fracasaron en su intento de poner en aprietos a los navarros.

Si bien dos goles de Hiliuk propiciaron la primera ventaja del Anaitasuna (2-0), el Prasa aguantó el tirón y de la mano de Espigol no perdió el hilo del partido. Los cordobeses tuvieron que hacer frente a la primera exclusión de Leo y en los minutos posteriores la actuación del meta local Moyano y el juego de David Rodríguez y Carvajal llevaron a los pamploneses a aumentar su ventaja a tres goles (8-5).

La dura defensa 6-0 local se le comenzó a atragantar al Prasa, falto de fluidez en ataque, aunque el acierto de Nacho Serrano desde los siete metros mantuvo vivo a su equipo. En defensa, los de Paco Castillo pasaron a desplegar un 5-1 más agresivo sobre 9 metros y con Curro Muñoz de avanzado, pero la variante no evitó que los locales se marchasen en el marcador (16-11, min. 25).

Un gol del central local Fernández situó la desventaja en seis goles, pero el Prasa tuvo el pundonor necesario para superar el bache y mantener la esperanza. Paco Bustos comenzó a aparecer en el pivote y dos goles de Escobedo y del francés Leo Renaud-David, éste sobre la bocina, completaron un parcial de 3-0 y redujeron la diferencia a tres goles al descanso (17-14).

Sin embargo, y cuando parecía que lo más difícil ya estaba hecho, los cordobeses pagaron muy cara su mala salida de vestuarios y encajaron un 3-0 de parcial que llevó la desventaja a seis goles. La cuesta se empinaba de nuevo y las brillantes actuaciones de Leo y sobre todo Espigol no fueron suficientes. También resultó clave la aportación del meta local, muy inspirado ayer.

El técnico de los navarros, Aitor Etxaburu, movió con agilidad el banquillo y el Anaitasuna mantuvo el ritmo hasta el final. El partido registró en sus últimos minutos un intercambio de golpes a cargo del local Harsanyi, que marcó los cuatro últimos goles del Anaitasuna, y de Vico y Espigol, inspirados en la segunda parte. Pero las diferencias se mantuvieron y el Prasa no pudo evitar la derrota (33-27).