Un gol de Diego Gámiz sirvió al Pozoblanco para derrotar al filial del Ceuta y sumar tres puntos importantes en su feudo que hacen a los de Antonio Jesús Cobos escapar de la zona peligrosa de la clasificación, al tiempo que refuerzan su moral y premian el trabajo de las últimas semanas.

El conjunto vallesano salió muy metido al encuentro y gozó de las primeras ocasiones de gol. Diego Gámiz probó suerte con una falta lejana que el meta caballa atajó. Acto seguido, un cabezazo de Tommy Montenegro en el área rival se marchó alto por poco. De nuevo Diego Gámiz rondó el gol pasado el primer cuarto de hora. El Ceuta B tardó en estirarse y tuvo su primera ocasión por medio de Mustafa, que disparó desde lejos y el balón se perdió alto.

El Pozoblanco siguió dominando el ritmo del encuentro y solo la falta de precisión en los metros finales le impidió haber visto portería antes del tiempo de descanso, al que el conjunto vallesano llegó con la sensación de que ya debía ir ganando, merced a los méritos acumulados.

La insistencia de los locales tuvo premio cuando Diego Gámiz cabeceó a la red un buen centro de Jaime Almagro. Un tanto que hacía justicia al buen trabajo de los blanquillos, que cuando se vieron por fin con una renta en el marcador no tenían ninguna intención de dejarla escapar.

El Ceuta B tuvo entonces que dar un paso adelante obligado por su desventaja en el marcador. A los cambios del filial caballa se le unió una buena ocasión de Polaco, a la que respondió Sillero con solvencia. Antonio Jesús Cobos movió también su banquillo en busca de frescura y el resultado fue una mayor comodidad de su equipo a la hora de encarar ese tramo final del partido.

Con todo, el Ceuta B tuvo una última clara ocasión, pero Tote falló en el mano a mano contra Sillero. Los pozoalbenses pasaron ese mal momento y acabaron el partido sin excesivo sufrimiento, pudiendo celebrar una victoria que les consolida en la zona templada de la clasificación.