El Pozoalbense cierra este domingo una temporada para el recuerdo, con un duelo ante el Tacuense (Municipal, 12:00) que tiene también aroma a despedida. El conjunto vallesano buscará un triunfo que le sirva como el adiós más dulce a Manuel Fernández, su técnico en los últimos años, que cerrará una etapa muy fructífera en el club de Los Pedroches, antes de buscar nuevos retos en los banquillos.

Y es que la temporada para las vallesanas quedará en su historia. Pese a que en la segunda fase los resultados no terminaron de llegar, el Pozoalbense firmó un primer tramo de la temporada casi perfecto, lo que le permitió asegurarse la permanencia en la Liga Reto Iberdrola por la vía rápida, además de alimentar el sueño del ascenso a la máxima categoría. Para muestra del talento de la plantilla del club de Los Pedroches, queda la victoria conseguida en la última jornada en el campo del Villarreal, equipo que ha dominado la categoría y sellado su ascenso con autoridad.

Con una actuación similar a la firmada en Castellón espera despedir la temporada el Pozoalbense, que contará además con el calor de su afición y que recibirá a un Tacuense ya sin nada en juego, pero que cuenta con jugadoras de mucho nivel.

El aliciente para el equipo cordobés será mantener esa cuarta posición en la tabla, lo que significaría la mejor clasificación en la historia de la entidad y un listón exigente para tratar de superar en las campañas venideras. Esa posición de privilegio, por cierto, tuvo se reconocimiento durante la semana, con el tributo rendido por el alcalde de la ciudad, Santiago Cabello, y el concejal de Deportes, Eduardo Lucena, que arroparon a las futbolistas en una de sus sesiones de entrenamiento.

Para el último encuentro de la temporada, Manuel Fernández ha convocado a 19 jugadoras, con el único descarte de Patri, que se quedó fuera de la convocatoria por decisión técnica. Aunque los puntos en juego ya no tendrán una especial trascendencia, las chicas del Pozoalbense esperan cerrar el curso con una alegría y poder así despedir a su técnico con honores. Después del gran trabajo realizado en un curso tan exigente y complicado, bien merecido se lo tienen.