Si algo hubo en Alhama fueron goles. Eso sí, ni el Pozoalbense ni el cuadro murciano se llevaron los tres puntos en el choque de la quinta jornada, donde ambos clubes, sin opciones de ascender, apenas se jugaban nada. Con el ritmo alto y las ocasiones como protagonistas de un atractivo encuentro, el empate a tres fue lo más justo.

Tras encadenar cuatro derrotas consecutivas en las cuatro jornadas de esta fase de ascenso a Primera Iberdrola, la última ante el Tacuense (2-0), el técnico del Pozoalbense, Manuel Fernández partió con un once con varias novedades y repleto de variaciones tácticas. El resultado fue un inicio de partido frenético que comenzó con buen sabor de boca para el conjunto cordobés cuando Natalia Montilla abrió la lata a los treinta segundos.

Había saltado la sorpresa, sin embargo, a los tres minutos, el Alhama igualó el marcador por medio de una Andrea Carid que aprovechó a la perfección el contragolpe para batir a De Murga. Justo después, en las botas de Marina Martí estuvo la remontada inmediata de las locales, que pasaron a dominar el encuentro gracias a la posesión del esférico. Tanto fue el control de los tiempos de las de Randri García, que en el minuto 21 lograron el segundo tanto por medio de una Andrea Carid que no desperdició el pase de la muerte de Martí e hizo su doblete personal.

Pese al gran inicio de las de Manuel Fernández, las visitantes no se sentían cómodas sobre el verde de Guadalentín. Pero llegó Karla para devolver la ilusión a las suyas a falta de diez minutos para el final de la primera parte. La panameña puso el balón en la escuadra de la meta local con un disparo de falta directa que fue inalcanzable para Laura. Con la igualada a dos, ambos conjuntos igualaron fuerzas. De hecho, la zaga alhameña tuvo que sacar el disparo de Marín bajo palos para evitar la remontada de las cordobesas. Fue la previa al descanso que precedía la más que intensa segunda mitad. 

De nuevo el ritmo del choque se volvió loco tras el paso por vestuarios. Akaya mandó fuera el disparo que pudo poner a las del Valle de los Pedroches por delante. En la siguiente jugada, Marina Kiskonen, que acababa de entrar al partido, falló a puerta vacía el pase de la muerte de una habilidosa Martí que pilló a la defensa vallesana descolocada.

La tuvo el Alhama que, pese a dominar el esférico, pasó a sufrir el empujón del Pozoalbense en el ecuador de la segunda parte. En el 63', Natalia colgó el balón al área local y María Marín, en una mala salida de puños de Laura, remató de espaldas a la portería, pero con la precisión suficiente como para marcar el tercero de su equipo. Una remontada a la que las de Randri García no dudaron en responder. Otra vez, tres minutos después del gol de las de Pozoblanco, llegó el tanto del empate del cuadro murciano.

La igualada local fue esta vez desde los once metros. Carmen Fresneda ejecutó la pena máxima engañando a De Murga. A partir de ahí, los esfuerzos por marcar la diferencia no fueron suficiente para perforar ninguna de las dos porterías conforme los minutos se agotaban. Y eso que la tuvo Quiles de cabeza y luego el balón parado casi surgió efecto para las de Manuel Fernández. Sin embargo, el empate quedó pactado tras un festival de goles entre dos equipos que poco les queda por decir en esta fase de ascenso a la Primera Iberdrola.