Portugalete es la primera estación

Portugalete. Ésa es la primera estación en el camino del Villanueva si quiere volver a ser equipo de Segunda B. El histórico conjunto vizcaíno visitará el sábado el Nuevo Municipal en el arranque de un play off que se decidirá una semana más tarde -las directivas de ambos clubes ya han llegado a un principio de acuerdo para adelantar los dos compromisos- en La Florida. El ganador de esta serie se jugará con el que salga del Iruña-Racing B la única plaza de ascenso que otorga el grupo 5. De esta forma, el equipo jarote ya sabe que tendrá que visitar el norte de España en dos ocasiones -y zamparse cerca de 4.000 kilómetros- para regresar a la elite.

El Villanueva era consciente de que no iba a tener un camino de rosas si quería recuperar la plaza perdida hace un año en la categoría de bronce. El empate sin goles cedido en Los Palacios en la última jornada de la liga regular lo descabalgó hasta la cuarta plaza -superado por una Balona que sí cumplió en el derbi campogibraltareño ante Los Barrios-, por que su primer enemigo quedaba claro que sería un campeón. Y entre los 17 -el San Fernando, que lo es del grupo X no podía tocarle nunca-, el agraciado fue el Portugalete, un clásico del fútbol vasco que apenas si ha escrito su historia en el panorama nacional.

Aun así, el conjunto rojillo se puede dar por satisfecho con el resultado del sorteo celebrado ayer en la Ciudad del Fútbol que la Real Federación Española tiene en Las Rozas. Los jarotes evitaron a los cocos con los que nadie quería verse las caras: el Barcelona B de Pep Guardiola, el Oviedo, el Toledo o la Gimnástica de Torrelavega, que llega a la cita decisiva del curso tras haber batido el récord de puntos (100). Ésos eran los rivales a batir. Y les tocaron a otros. El inicio fue bueno.

Lo malo es que los desplazamientos no son nada cómodos. Portugalete, villa de Bilbao, está a casi diez horas en autocar desde Córdoba, distancia similar a la que se encuentra Santander. Algo más cómodo es el viaje a Pamplona, sede del Iruña. Pero para pensar en eso, lo primero será superar a un cuadro vizcaíno que ha sido primero del grupo IV con una jornada de antelación por delante del Gernika, el Amurrio y el Zamudio.

El Villanueva estuvo representado en el arranque de la postemporada por el presidente, José Ángel Martos, el entrenador, Rafa Carrasco, y el directivo Juan Carlos Gómez. Ninguno de ellos pudo tomar un primer contacto con los representantes del Portugalete, ya que ninguno de los cuatro clubes vascos clasificados para la fase de ascenso mandó emisarios al sorteo. Se pusieron en contacto vía telefónica minutos más tarde para empezar a preparar el dispositivo de una eliminatoria que se prevé abierta.

El Villanueva hizo saber al cuadro vizcaíno su intención de adelantar el partido al sábado -se jugará en torno a las 19.00- para no hacerlo coincidir con la procesión del Corpus Christi que se celebra el domingo. Los vascos ya tenían la intención de proponer algo así por aquello de evitar llegar en la madrugada del lunes a sus domicilios. Y el acuerdo, a falta de rubricarse hoy mismo, ya está cerrado. Todos de acuerdo.

A partir de ahora, llega la hora de que Rafa Carrasco recabe toda la información posible de un rival con nombre, pero sin historia. En apenas 15 días se sabrá la resolución de esta primera serie, el primer obstáculo camino del regreso a la elite.