Ojo, el favorito habla catalán

Por un oído le entran y por otro le salen: los halagos. Y no la mira: la clasificación. Lucas Alcaraz mantiene los pies en el suelo a pesar del eficiente arranque de temporada de su Córdoba. Tanto, que llega al compromiso de la octava jornada por delante (con un punto más) del Nàstic, uno de los teóricos gallitos de la Liga Adelante.

Pepe Mel ensalzó al combinado blanquiverde después de ser su verdugo en la Copa del Rey. A las alabanzas del entrenador del Rayo Vallecano se ha sumado esta semana César Ferrando, quien ni corto ni perezoso llegó a afirmar que "el Córdoba seguramente es, después del Levante, el segundo mejor equipo de la categoría, en cuanto a equipo. Es un equipo ordenado, disciplinado, que no te concede nada...". Alcaraz aprovechó su comparecencia pública previa al partido de hoy para exponer su punto de vista sobre las palabras del técnico grana: "Me da la impresión de que ha dado una serie de explicaciones que se contextualizan en una frase que no quiere decir exactamente eso. Ha dicho que somos un equipo que trabaja en bloque y que colectivamente hace las cosas bien, pero de eso a la frase que se dice... Cuando se dice eso, uno se refiere a las mejores plantillas, y está claro que, por contundencia y por presupuesto, hay plantillas que tienen que asumir ese rol más que nosotros". Y bajo su coraza fue más allá: "Se agradece porque son dos entrenadores, dentro del panorama nacional, bastante significativos. Pero tenemos que tener muy claro el rol que tenemos y en lo que podemos ser fuertes si seguimos así. Todo lo que sea detenernos en escuchar elogios nos hará más vulnerables. Pero se agradece porque son dos entrenadores a los que admiro, aunque vengan del Rayo y del Nàstic, que tienen ambos un plantillón".

Lucas sabe que "estamos en la séptima jornada y van a venir momentos difíciles, segurísimo". Por eso no mira "mucho la clasificación, porque en 42 jornadas hay tiempo para todo. Hay que pensar en los domingos y en conseguir ganar cada domingo. Y si no se puede ganar, pues empatar. A partir de ahí, no te puedes detener a mirar ni cuando vas un poco mejor ni cuando vas un poco peor, porque no es determinante".

La semana ha sido muy larga, ya que el Córdoba visitó al Murcia hace ocho días. Hoy llega el Gimnàstic para disputar un encuentro que "evidentemente presentará mil y una dificultades, porque es un equipo fuerte en casi todas las facetas y sobre todo fuera de casa. Si queremos sacarlo adelante nos va a exigir un esfuerzo extra".

El preparador cordobesista considera que el adversario de esta tarde "marca muy bien el ritmo de los partidos, encaja muy pocos goles y arriba tiene jugadores como Roberto o Rubén Navarro, que son muy resolutivos y necesitan poco para hacer mucho".

A su juicio, "ha habido temporadas en que la percepción es que podían hacer más, pero ascendieron a Primera División hace cuatro años". Y a renglón seguido, en el verano de 2007, bajaron a Segunda como colistas. Desde entonces, en Tarragona han tratado de modelar un proyecto ganador, pero no dan con la tecla. "Del año pasado a éste, que ya tenían un bloque importante, se han reforzado bastante bien", puntualizó el granadino, consciente de que "por jugadores y por la gente que tiene arriba, que pueden resolver, y por cómo trabajan los partidos, van a ser un equipo muy difícil para cualquier adversario". "Y de hecho sus números, aunque ahora mismo es difícil sacar conclusiones, dicen que les hacen pocos goles y que fuera de casa han sacado bastantes puntos", apostilló.