Números de doble filo

Rachas y más rachas se van entreverando a medida que transcurre la competición. El Córdoba encara la vigesimoséptima jornada de la Liga Adelante con dos victorias consecutivas en casa (Cádiz y Elche) y otras tantas derrotas seguidas a domicilio, el 4-0 en Villarreal y el 1-0 en Vigo. Teniendo en cuenta que la de hoy es la primera de las nueve salidas que le faltan, los augurios no son halagüeños. Sin embargo, Las Palmas no vence como local desde el 7 de noviembre y acumula siete partidos sin ganar (cuatro puntos sobre 21 posibles), lo que ha dejado a la histórica Unión a un solo punto de la zona de descenso. El CCF, con cinco más, tiene motivos para estar satisfecho, pero no para relajarse.

Entre otras cosas, porque entre los miembros de la expedición que ayer salió a primera hora de la mañana para poder realizar un último entrenamiento en Vecindario hay muchas bajas. Ya es habitual. A los lesionados de larga duración (Cabrera, Jesús Rueda y Javi Flores) hay que añadir otros dos centrocampistas con molestias musculares. Son el único organizador específico de la plantilla, Jorge Luque, y José Vega, precisamente después de estrenar su cuenta con la vaselina que selló el 2-0 al Elche. Su ausencia se ve contrarrestada con el regreso del otro interior izquierdo del plantel, Arteaga, en su primera convocatoria en lo que va de año. El segundo máximo goleador del equipo (3) y el máximo asistente (5) debe aportar un plus en los esquemas ofensivos, aunque inicialmente estará en el banquillo.

Lucas Alcaraz retocará el once con Gaspar y Carpintero, dos de los capitanes. Ambos se perdieron el encuentro del pasado domingo por sanción y retornan a la alineación en detrimento de Richy y el citado Luque, respectivamente. A Santi le perdonaron la expulsión ante el Cádiz y ante los medios admitió que la segunda amarilla habría supuesto un palo muy gordo para él, ya que perder el sitio significaría la consumación de una sentencia anunciada. Sus días en El Arcángel están contados, pero ha de echar el resto de aquí al 30 de junio. Esta tarde asume una nueva oportunidad de plasmar su contrastada valía. Si el leonés no da la talla, ahí está el polivalente Herreros, que ya cumplió con creces en el círculo central en el último cuarto de hora contra el Elche. El que no está ni se le espera es Zazo, a quien el lunes se le comunicó que no había superado la criba en la prueba a las órdenes de Alcaraz. Con los que hay, a pesar de las trabas en forma de lesiones, debe bastar.

No se esperan sorpresas, con Raúl Navas reforzado por volver a dejar la puerta a cero. Con Gerardo, Agus y Fuentes de nuevo integrando la defensa que se ha consolidado. Con el uruguayo Scotti asentado, no cabe otra, en el doble pivote. Con Lizio y Dañobeitia por las bandas a la espera de que Arteaga apriete el acelerador. Y con Juanjo como esforzado escudero de, por supuesto, Pepe Díaz, que debe andarse con cuidado: suma cuatro tarjetas, al igual que Agus, por lo que ambos se hallan apercibidos de suspensión.

Hablamos del pichichi de la categoría, una estrella. Quizá sea tosco, pero reluce con fulgor y tiene la portería contraria entre ceja y ceja. Sus 11 goles le han valido la renovación por tres años, con lo que el Córdoba se asegura arrojo para largo. Si mantiene el olfato intacto, el de Almodóvar seguirá marcando diferencias. Desde luego, su concurso se antoja imprescindible, toda vez que acumula la mitad de las dianas obtenidas por el equipo esta campaña. Cuando él se enchufa, todo es distinto.

De hecho, el único triunfo del CCF como visitante se produjo en Irún, a casi 2.500 kilómetros de Gran Canaria, con un doblete de Pepe. Aquel 2-3 fue la excepción en el camino de un conjunto que aún no ha ganado dos partidos seguidos en este campeonato, deshonor que comparte con el Castellón. Sí, el colista.

Para Las Palmas, rey del empate en Segunda con 12 tablas, el choque no es uno más, y de ahí el llamamiento a la afición: cada socio tiene derecho a dos entradas a tres euros cada una. Para su entrenador, el compromiso se presenta como una final anticipada: Sergio Kresic se tambalea debido a los malos resultados de un proyecto que en verano apuntaba al ascenso. Ya se sabe que el Córdoba es especialista en dar vida a rivales empequeñecidos. Ya se sabe para qué están las estadísticas.