Nando llega antes que Víctor Pérez

A la espera de que los flecos permitan hacer oficial la llegada de Víctor Pérez, el Córdoba cerró ayer su cuarta incorporación para la temporada 15-16. El elegido es Nando García, un habilidoso extremo derecho que llega a préstamo del Valencia, donde el pasado curso militó formando parte de su primer filial: el Mestalla. El jugador valenciano, tras una maratoniana jornada en la que tuvo que viajar a Córdoba para cerrar su fichaje tras el perceptivo reconocimiento médico, ya presenció ayer al que será su equipo en el primer amistoso celebrado en el stage de Campoamor, al que se incorporó de inmediato. Más lentas van las negociaciones con Pedro Ríos y Fernández, por lo que ambos siguen ejercitándose en Huelva y Zaragoza, respectivamente.

Fernando García Puchades (Valencia, 1994) es una de las perlas de la cantera valencianista. Integrante de su primer filial, que milita en Segunda B, el extremo renovó el pasado mes de abril hasta 2018 pero con la promesa de salir cedido a un equipo de superior categoría en caso de, como parecía normal, no entrara en los planes de Nuno. En las últimas semanas, su llegada a la Llagostera casi se dio por hecha, pero la aparición del Córdoba, que tenía buenas referencias de él y necesitaba incorporar a jugadores para esa demarcación huérfana, dio un giro a la operación.

Todo quedó prácticamente avanzado en la tarde-noche del miércoles y ayer, justo cuando el equipo se preparaba para arrancar su ronda de amistosos de pretemporada, el club hizo oficial su fichaje, en forma de cesión sólo por esta campaña y sin opción de compra. Era algo que estaba cantado después de que trascendiera que Nando ya había viajado por la mañana hasta Córdoba para cerrar el acuerdo y pasar el pertinente reconocimiento médico. Lo que quizás no entraba en los planes es que el futbolista hiciera acto de presencia en Campoamor y presenciara en directo el primer test de pretemporada.

Con Nando, Oltra tiene por fin un jugador específico de banda derecha, un extremo habilidoso y descarado al que quizás le pierde su irregularidad. Si está centrado, todos coinciden en que puede aportar mucho, sobre todo encarar en cada acción a su par y pisar la línea de fondo. Un futbolista diferente para una posición para la que el técnico valenciano tiene muy claro a quién quiere: Pedro Ríos.

Sin embargo, la salida del jerezano del Recreativo se está retrasando más de la cuenta y, sabiendo que hay dinero de por medio, no parece que la solución sea rápida. El Decano, con el que tiene contrato hasta 2017, adeuda varias nóminas de la pasada campaña a un futbolista que ya tiene el OK del Córdoba para su incorporación, pero que ayer pasó por sala de prensa para abrir un poco el abanico y tratar de dibujar una situación que haga variar al Recre su posición inicial.

Ríos explicó que fue la propia entidad onubense la que le empujó a buscar destino por su alta ficha, pero a la hora de la verdad le está poniendo "impedimentos; está siendo muy difícil, no están poniendo mucho de su parte". El interior diestro señaló que desde el club recreativista "no tienen interés en que me quede porque tampoco lo demuestran; si me hubieran dicho que querían que me quedara lo podíamos haber estudiado". Así, el jerezano está viviendo una situacion que "no es cómoda" y sigue trabajando con la esperanza de que "cambie por beneficio del club y mío". Mientras, el Córdoba espera noticias, aunque quizás para no echar más leña al fuego, el jugador advirtió en su comparecencia que la blanquiverde "es una de las opciones, pero gracias a Dios no es la única y estamos barajando varias posibilidades".

Por su parte, el culebrón Víctor Pérez vivió ayer un nuevo capítulo mientras sigue sin llegar el esperado desenlace, que como desde el propio club cordobesista insisten en repetir será ver al jugador vestido con la blanquiverde. El centrocampista albaceteño quedó ayer oficialmente desvinculado del Levante, equipo con el que le quedaba un año de cesión por parte del Valladolid, que tiene sus derechos hasta 2017 pero ya ha dado su beneplácito a su llegada al Córdoba, incluso sin incluir la llamada cláusula del miedo. Algo importante porque, ya saben, en la primera jornada del campeonato, el cuadro pucelano llegará a El Arcángel.