No ha sido un domingo para recordar para el tenis de mesa de Priego. El Museo de la Almendra Francisco Morales quedó eliminado en la primera ronda de la Copa de Europa tras perder por 3-2 ante el Castel Goffredo, mientras que el Cajasur Priego, sin opciones desde el sábado, tampoco pudo dibujar una sonrisa en su breve singladura europea de la campaña 22-23.

Todas las atenciones estaban puestas en el encuentro que debía disputar el cuadro prieguense femenino en Bélgica ante el Castel Goffedo, uno de los equipos que mejor han fichado a nivel continental en la presente temporada. De hecho, que no estuviera la rumana Bernardette Szocs no limitaba su potencial. De ahí, la dura empresa que se le presentaba al representativo de la Subbética que, acogiéndose a la normativa de competición, dispuso de la tripleta formada por Galonja, Kumahara y Garnova, quien también disputaba sus primeros encuentros como jugadora del equipo de Priego.

La rusa, en un partido muy ajustado, cedió 3-2 ante Arlia, por lo que trasladaba toda la presión a Marija Galonja en su partido ante la rusa Dolgikh. Pero la serbia respondió al reto y puso el 1-1 gracias a otro partido a cinco mangas. En el punto intermedio, Carol Kumahara superó a Monfardini y daba dos opciones de victoria y, por ende, de pase. Sin embargo, ni Galonja ni Garnova pudieron culminar la faena. El Museo de la Almendra Francisco Morales se quedó a las puertas de pasar a la segunda ronda.

Por su parte, el Cajasur Priego tenía que cerrar el sector de Varazdin ante el Vedrinamur una vez que los alemanes (o rusos) del Neu-Ulm liquidaron la ronda el sábado con dos triunfos. De nuevo, Calvo, Gutiérrez y Soderlund afrontaron la contienda.

El sueco, en el partido que abría la contienda, se impuso a Giltia por un incontestable 3-0. Pero ese resultado motivo a los belgas que remontaron en los tres partidos siguientes con el mismo marcador. Degros no dio opciones a Gutiérrez y Stanescu hizo lo propio con Calvo. Con el 1-2 en el marcador, Giltia superó a Gutiérrez con un 3-0 que dejaba un regusto amargo a la participación europea en la presente temporada. En dos semanas, la Superdivisión se pondrá en marcha.