La tercera y última semana de la 105ª edición del Tour de Francia llega a los Pirineos con el equipo Movistar queriendo olvidar su aciago paso por los Alpes.

Dos de sus tres líderes, Mikel Landa y Nairo Quintana, están entre los diez mejores de la general, mientras que Alejandro Valverde es undécimo. Pero ninguno da la sensación de estar en condiciones de saltar todos los obstáculos que se les han puesto por delante para vestirse de amarillo.

Landa padeció varios días dolores de espalda tras su caída en Roubaix

El análisis que hacen desde la dirección de la formación española es que en el territorio alpino "ni Mikel ni Nairo estuvieron a su mejor nivel".

Al primero le ha pasado factura la dura caída que sufrió hace una semana en Roubaix, pero es el mejor clasificado de los tres a 3:42 del líder, el galés Geraint Thomas (Sky).

Por su parte, el colombiano no ha alcanzado el nivel que se esperaba después de su buena actuación en el pasado Criterium Dauphiné, último escenario en el que se probó antes de tomar la salida el pasado 7 de julio en la Isla de Noirmoutier.

A pesar de la dificultad que saben que entraña, y aunque ya no miran de frente hacia el maillot amarillo, su gran objetivo, el director del Movistar, Eusebio Unzue, cree que los suyos están aún en condiciones de dar "más de una sorpresa". Tiempo tienen todavía.