El Milar Córdoba BF no pudo con el Adareva Tenerife en su segundo compromiso liguero de una intensa semana que arrancó el pasado jueves con su triunfo ante el potente Unicaja en el Colegio Cervantes. Las de Antonio Quintero, que mantuvieron el tipo en el primer cuarto, claudicaron ante un rival más fresco, que dejó encarrilado el encuentro antes de iniciar el cuarto definitivo. Eso sí, el triunfo les da la permanencia en la categoría.

Con la moral elevada por la victoria ante Unicaja, el Milar Córdoba BF fue a por todas ante un Adareva Tenerife que pelea por el liderato con el Costa de Almería. Sabedoras de la gran dificultad, las cordobesas mantuvieron bien el tipo en el primer cuarto, en el que Lisckai hizo daño en pintura con sus ocho puntos. Por su parte, las insulares se fueron dos arriba (21-19) gracias al acierto de Alba Peña (12 puntos). 

En el segundo cuarto, las locales, con más profundidad de banquillo, empezaron a sentirse cómodas. Junto a Alba Peña, Sendy Genesis dio un paso al frente ante un cuadro de Antonio Quintero que empezó a tener problemas para anotar, lo que hizo que se fueran diez puntos abajo al descanso (39-29). En el tercer cuarto, las tinerfeñas no bajaron el nivel y aumentaron la renta ante un cuadro cordobés que hizo lo que pudo. 

Con una renta de 19 puntos arrancó el último cuarto el Adareva Tenerife (63-44). El duelo estaba claramente sentenciado, por lo que fue el turno de pelear todo lo posible. Y ahí el Milar Córdoba BF fue mejor gracias a los puntos de Carlota Meléndez y de Aya Traoré, que acabaron la cita con 17 y 16 puntos cada uno. Fue en los últimos cinco minutos cuando logró bajar la renta local. Las insulares, algo más relajadas, bajaron el pistón, aunque la victoria ya la tenían en su casillero. Con este revés, las de Antonio Quintero están séptimas con un balance de 11 triunfos y 10 derrotas en 21 partidos disputados en su primer curso en Liga Femenina 2. Y lo más importante, la permanencia ya está sellada.